De vez en cuando a todas nos apetece comprar lencería sexy. Pero a veces lo que empieza siendo una idea que nos motiva termina por convertirse en un auténtico dolor de cabeza. Y es que comprar ropa interior es más complejo de lo que parece.
Por una lado porque a veces la línea entre lo sexy y lo ordinario puede ser muy fina. Y por otro, porque no queremos que algo sensual termine convirtiéndose en algo incómodo. Es por esto que es igual de importante saber escoger el estilo o el modelo como la talla o la forma que mejor nos queda y que más cómoda nos hará sentir. En este artículo te damos algunos consejos para que comprar lencería sexy no se convierta en un infierno.
El estilo, ropa interior sensual
Como comentábamos antes, saber diferenciar entre una pieza sensual y otra de ordinaria puede ser más complicado de lo que parece. Que sea caro no significa que sea necesariamente bonito o sensual. Escoge encajes sencillos, ornamentos simples y telas agradables para no caer en cosas más ordinarias o feas.
La talla, esencial
Saber escoger la talla del sujetador es muy importante. No solo para que te sujete bien, sino para que sea cómodo e incluso para que te haga el pecho bonito. Incluso podríamos aplicar este mismo consejo para las bragas. Si compramos unas con costuras apretadas y nos van justas, no quedará bonita, y todo lo que tiene de sensual se perderá. Por cierto, mejor sin costuras.
Debes asegurarte que el sujetador se mantiene a la mitad de la espalda, que la copa queda ajustada al pecho, sin apretar mucho, es decir, que no salga el pecho por arriba, pero que tampoco queda grande, sino se marcará el sujetador cuando lleves camiseta encima. Los tirantes deben ir ajustados en su justa medida. Ni muy apretados, porque dejan marca, ni pueden caerte, sino son muy incómodos. El sujetador y las braguitas no pueden dejar marcas en la piel, eso significaría que necesitas otra talla.
Tipos de sujetador
De unos años para aquí estamos viviendo una explosión de variedades de sujetador enorme: push up, balconette, plunge, etc. En este caso te recomendamos el que sea más bonito y más como para ti. El push up, por ejemplo, suele adaptarse muy bien a todos los pechos. Pero no lo recomendamos para chicas que ya tengas una talla muy grande, porque quizás potenciarlo tanto puede ser incomodo. Si te gustan cómodos y sencillos pero a la vez sensuales, te proponemos los sujetadores de encaje, sin aro y sin relleno. ¡El mejor invento de estos últimos años!
La comodidad por encima de todo
Y como no podía ser de otra forma, hay un sujetador para cada ocasión. Claro está que no puedes usar el mismo un sábado por la noche que el martes para ir al gimnasio o para hacer una mudanza. Escoge siempre el sujetador en función de la actividad que vayas a hacer para sentirte cómoda. Al final si es sexy pero no te sientes a gusto no lo podrás disfrutar.
