Por fin llegó el día, ¡¡¡la fecha del calendario y la de mi entrada para el concierto de Alejandro Sanz coincidían!!!
Y es que ya son muchos años, concretamente desde el 97, cuando vi su primer concierto. Y por supuesto, con mis amigas. Por aquellas épocas nuestros padres todavía nos acompañaron hasta la plaza de toros de turno y luego fueron a buscarnos, pues los peligros de unas adolescentes en medio de una multitud son conocidos por todos.
Y haciendo cola para la gira Más conocimos nuestras notas de selectividad… menos mal que aquel fue el primer año en que se pudieron saber las notas por internet, porque estoy casi segura de que no habría dejado la cola y mi lugar privilegiado para ver el concierto por saber la nota que después iba a condicionar el resto de mi vida.
En su última gira, el concierto coincidió con el día de mi graduación…pero vamos, que al concierto me fui con el moño y todo arreglado.
Y así llegamos a este año. Y por motivos que no vienen al caso, desde que anunciaron las fechas de los conciertos mi situación se iba complicando y yo cada vez veía más difícil ver la gira Sirope. Pero como siempre que llueve escampa, al final apareció una luz al final del túnel y, aunque sin mis amigas (del próximo no os libráis), por fin pude ver el maravilloso espectáculo.
Y aunque ha quedado claro que no soy objetiva, hay ciertas cosas innegables.
Primero, tal vez, cuando empezó, las canciones de Alejandro Sanz podían ser más románticas, más destinadas a un público femenino…pero la evolución de sus letras, de su manera de componer lo ha convertido en un referente musical en el panorama español. Y el que siga pensando que es solo para mujeres, debería sentarse a escucharle con calma.
Segundo. El espectáculo de la gira Sirope es increíble. La iluminación es espectacular. Luces cambiantes, formas que suben, bajan y dan vueltas. Pantallas de fondo envolviendo el escenario…
Tercero. El grupo de musicazos de los que se ha rodeado el maestro para esta gira es soberbio. En mi opinión todos fueron espectaculares, pero si alguien se tuviera que llevar la palma (que no sea Alejandro, por supuesto), sería el pianista…buenísimo!!
En definitiva (porque podría seguir hasta el infinito), Alejandro Sanz sigue sin decepcionar en su gira Sirope. Y esta fan desde hace muchos años solo puede agradecer que siga haciéndonos felices a su manera, porque a pesar de los problemas, de las mil cosas por hacer y de todo lo que tengo en la cabeza, ayer, durante más de dos horas, no hubo nada más que Sirope para mi alma.
Fuente Foto – CSS / Instagram Alejandro Sanz