Las lombrices en niños no son más que unos parásitos intestinales que se conocen como oxiuros, y se localizan en el intestino grueso y en el recto. También los podemos ver en la zona anal o en las niñas, en los labios superiores o inferiores. Se reconocen bien, ya que se trata de unos pequeños gusanos blancos.
Sin embargo, y a pesar de lo desagradable que puede resultar, la infección por lombrices es muy frecuente en la infancia. Lo más recomendable es conocer en qué consisten los síntomas para poder poner un tratamiento adecuado a tiempo.
Síntomas de lombrices en los niños
Los adultos debemos observar a los niños, sobre todo si son pequeños, para reconocer los síntomas lo antes posible. A continuación te los nombramos:
- Picor y escozor en la zona del culete, pudiendo observar dermatitis. Se suele notar, sobre todo, durante la noche, por lo que los peques suelen estar más nerviosos e irritados, con la consiguiente imposibilidad de dormir o despertarse cada poco tiempo.
- Malestar general. Desde cansancio a la falta de apetito a la hora de comer. En ocasiones, puede llegar a tener fiebre. Y lo más llamativo, es posible que el niño, a causa de los picores que pueda sufrir por la noche, no controle bien su vejiga y pueda hacerse pis.
Si observamos cualquiera de estos síntomas, podemos hacer una primera comprobación para ver si el niño está infestado o no. Por la noche, cuando duerma, deberemos observar la zona del ano con una linterna y ver si las lombrices se mueven en él. Otra forma, es observar las caquitas del niño, ya que veríamos partículas blanquecinas, aunque, sin duda, lo mejor es acudir al pediatra.
Tratamiento de las lombrices en los niños
El tratamiento suele ser bastante sencillo. Hablamos de un medicamento antiparasitario administrado por vía oral. Pasados unos 10 o 15 días, se volverá a repetir el tratamiento, por si hubieran nacido lombrices nuevas de los huevos.
Aunque existen remedios caseros para las lombrices en niños, como comer zanahorias en ayunas, lo mejor es siempre consultar con un médico para que ponga la mejor solución.
Contagio de las lombrices en bebés y niños
El contagio de las lombrices intestinales es muy sencillo. Basta con que un niño tenga lombrices para que los huevos puedan estar flotando en el aire. Un simple contacto del niño que esté infestado con otra persona para que se las pase. Es por este motivo, por el que las lombrices en adultos pueden darse.
Para evitar los contagios, es necesario extremar las condiciones de higiene en casa. Lavar siempre bien las sábanas, toallas y ropa interior a 60º, los juguetes y la ropa. Así como enseñar al niño a lavarse a menudo las manos. Lo ideal es desinfectar el inodoro a diario y poner al peque un pijama cerrado para evitar que se rasque por la noche.
Ahora que sabes cuáles son los síntomas y tratamiento de las lombrices en niños, presta atención a cualquier signo.
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