¿Has oído hablar de las leches vegetales? En Mujeralia te explicamos los pros y contras de introducirlas en tu dieta habitual. Si bien es cierto que no tiene las mismas propiedades que la leche animal, puede ser muy buena aliada en otras situaciones.
Seguro que amigos o familiares tuyos consumen a diario leche de avena, de almendras, de soja o incluso de arroz. También es cierto que, aunque cada vez son más comunes, no se encuentran fácilmente en cualquier supermercado y tenemos que ir a buscarlas a tiendas especializadas. Pero, ¿por qué este boom de los lácteos vegetales?
En la mayoría de las ocasiones, este consumo viene debido a una alergia o intolerancia a algunas proteínas procedentes de la leche de vaca, como la lactosa, o incluso porque el sabor de ésta no nos gusta. Sin embargo, una de las mayores controversias que ha creado este tema, es el hecho de llamarlas “leches vegetales”, de forma errónea.
Al no disponer de las mismas proteínas, vitaminas y nutrientes que la leche de vaca, deberemos llamarlas bebidas de soja, de avena, de almendra o de arroz, ya que por sí misma, la leche es insustituible. Entre otras cosas porque no aporta vitaminas como la vitamina D (crucial para la absorción del calcio), como tampoco sus grasas o azúcares.
Cada una de estas bebidas vegetales, cuyo origen no es animal, tiene un contenido diferente. Mientras la bebida de arroz posee más hidratos de carbono y menos proteínas, al igual que la de avena, la de soja es la que más se podría parecer a la leche de vaca en cuanto al aporte proteínico. Y por último, la de almendra, también tiene un bajo contenido de proteínas, algo que genera confusión, puesto que las almendras son bastante ricas en este nutriente.
Aunque cada persona tiene unas necesidades alimenticias diferentes, sí se ha aconsejado su consumo en dietas de adelgazamiento, puesto que el aporte calórico es inferior al de la leche de vaca.
Siempre vamos a encontrar partidarios y detractores de este tipo de bebidas vegetales, pero sobre todo, debemos tener claro que nunca se puede considerar como un sustitutivo de la leche. Aunque muchas de ellas pueden venir enriquecidas con vitamina D, hablamos en la mayoría de los casos de la vitamina D2, que tiene menor biodisponibilidad para nuestro organismo según los expertos.
Un sector de la población ha decidido pasarse a estas bebidas vegetales por su intolerancia a la lactosa. Los profesionales médicos siempre recomiendan en estos casos, tomar leche y derivados sin lactosa para no tener que eliminarla de nuestra dieta.
Pero también las bebidas de soja, arroz, almendra y avena son buenas siempre que se desee llevar una dieta vegana, no nos guste el sabor de la leche animal o queramos dar un toque diferente a nuestras bebidas refrescantes, tales como los smoothies o los batidos.
Por tanto, no hablamos de elegir entre leches vegetales o animales, sino de entender de qué se compone cada una de ellas y qué es lo que aportan a nuestro organismo, mirando siempre los beneficios para nuestra salud. Es decir, un desayuno equilibrado y completo puede perfectamente llevar bebidas vegetales.
