Desde hace unas semanas llevo dando vueltas a un tema, después de ver en el diario deportivo As el siguiente titular: “Le destrozaron su bonita cara pero ella siguió jugando”, acompañada de la foto de la jugadora de rugby Georgia Page (de la universidad de Lindenwood) a la que habían roto la nariz de un golpe durante un partido y que fue tema destacado de muchos blogs y webs.
Por si mis ojos me habían jugado una mala pasada lo releí…y sí, el titular hablaba de su “bonita” cara.
Como no quería parecer desconfiada decidí buscar el famoso codazo de Tassoti a Luis Enrique en cuartos de final del Mundial 1994 (también en la página web del diario As para que no hubiera dudas). Y qué grande ha sido mi desilusión al ver que en ningún momento mencionaban la “bonita” cara de Luis Enrique.
Fuente: AS
Esto me ha hecho pararme a pensar en cuantas veces en los medios de comunicación seguimos viendo y leyendo estos comentarios machistas…y lo peor es que nos hemos acostumbrado tanto que hasta nos parecen normales.
Ya no solo hablamos de la cantidad de espacio de los periódicos o minutos en los telediarios que se dan a los deportes dependiendo si son masculinos o femeninos, sino de auténticos retazos de machismo en los medios.
¿Por qué en un medio informativo tienen que aparecer fotos de mujeres posando en bikini? Recordemos que a las mujeres también nos gusta el deporte… ¿por qué no aparece un hombre en bañador? Podrían salir a días alternos, ¿no?
Fuente: AS
En mi afán investigador he seguido buscando noticias de este tipo, y he encontrado en la hemeroteca perlas del tipo: “las nalgas del voleybol”, la sección “El balón rosa” del diario Sport donde las protagonistas son las mujeres y su mérito es estar casadas con deportistas profesionales, artículos sobre las azafatas que hacen “perder el norte” a los pilotos en los circuitos de motos y coches… en fin, comentarios dignos de hace unos cuantos siglos.
Fuente: Sport
No podemos quejarnos de una sociedad machista cuando desde los medios de comunicación se continúan escuchando estos comentarios. La fuerza que tiene la prensa debería ser usada con más sabiduría para intentar cortar de raíz un problema tan serio como este. Que los periódicos deportivos sigan la fórmula del sensacionalismo no es excusa para aceptar estos comentarios. Es más, se cierran al público femenino como posible comprador.
Por favor, en el siglo XXI queremos una prensa del siglo XXI.
Fuente Foto – AS / Sport
