Una de las muchas personas con las que tendremos que lidiar en nuestro enlace es con el fotógrafo de bodas. Seguro que ya tienes claro quién quieres que se encargue de captar los momentos más destacados de este señalado día pero, ¿te has planteado cómo te vas a entender con él?
Una de las cosas que deberías saber pero nadie te cuenta antes de la boda, es que puede que el fotógrafo que hayas elegido, no cumpla tus expectativas. Para que esto no suceda, debes tener muy claro lo que queréis y sobre todo, hacerte entender con los encargados de captar estos felices momentos.
Ahora llega la gran duda, ¿saldrán las fotos como esperamos? Te aseguramos que no sólo tú tienes esa duda. El fotógrafo está igual de nervioso que tú y quiere que todo salga genial. Por este motivo es importante que:
- Seáis participativos y proactivos: Intentad ponerle las cosas fáciles al fotógrafo. Además si hay feeling entre todos, esto se reflejará en las fotos. Dejad claro si queréis un reportaje de fotos de boda divertido o uno más clásico.
- Pregúntale cuál es el siguiente paso, dónde quiere que os pongáis para hacer la siguiente foto y preocúpate de que coma algo en el cóctel. Te lo agradecerá y ayudará a que haya armonía entre vosotros.
- Preséntalo a los familiares e invitados. Haz que se sienta uno más, una persona de tu confianza a la que has dado el importante encargo de inmortalizar el día más importante de tu vida.
- Aunque esté trabajando necesita reponer fuerzas. Ofrécele un café, refresco y si se queda al convite ofrécele un menú aunque sea más sencillo del resto del banquete.
- Aporta tus ideas pero no te entrometas en su trabajo. Puedes decirle “¿qué te parece si hacemos una foto en este rincón que tanto me gusta?”. Puedes proponer que las fotos sean acordes con el estilo de la boda, pero nunca le digas cómo debe hacer las cosas. Recuerda que él es un profesional.
- Dejaros llevar: No os mostréis rígidos, tímidos o tensos. Intentad disfrutar del momento, bromear y relajaros. De esta manera conseguiréis fotos naturales y alguna que otra sorpresa agradable.
- No intentes controlarlo todo: está bien que estés pendiente de que todo salga bien y que tengas en cuenta una serie de detalles que no debes olvidar. Pero es un día para disfrutar así que disfruta. El día pasará más rápido de lo que te esperas y no merece la pena agobiarse por pequeñas cosas.
Siguiendo estos puntos y con una gran sonrisa en los labios conseguirás entenderte con tu fotógrafo de bodas y que él haga un buen reportaje fotográfico.
Fuente Foto – Pixabay