Flujo vaginal durante el embarazo: Cambios y señales. Muchas mujeres se sorprenden de la cantidad de flujo que tienen a lo largo de su embarazo. Es habitual tener un flujo abundante, inodoro o con un olor suave. Esto es debido a la mayor producción de estrógeno y el mayor riego sanguíneo hacia la zona vaginal. Si bien es importante que estés atenta a los cambios que pueden producirse en el flujo.
Al principio del embarazo se crea el denominado tapón mucoso, formado por las secreciones del cuello uterino, para proteger la matriz. A medida que se acerca la fecha prevista para el parto el cuello uterino comienza a afinarse y dilatarse, pudiendo expulsar esta mucosidad poco a poco o de un golpe. Por este motivo cuando nos acercamos a la fecha del parto el flujo será más mucoso y denso. Este flujo puede ir acompañado en algunos casos de hilos de sangre. Indicando que ya comienza el parto.
A veces es difícil distinguir si la madre está teniendo pérdidas de líquido amniótico, ya que el flujo es de color claro y abúndate. Ante la mínima duda te recomendamos que te pongas en contacto con tu médico.
Si todavía no estás en la semana 37 y tu flujo se vuelve acuoso, mucoso o sanguinolento o cambia de color puede ser la señal de un parto prematuro. En cualquier caso consulta al médico.
A veces, durante el embarazo podemos tener algún tipo de infección como la candidiasis vaginal, en estos casos el flujo será blanquecino y te provocará ardor o picores.
Si nuestro flujo cambia de color volviéndose amarillo, verde… o cambia de textura indica que tenemos algún tipo de infección. En estos casos no te automediques, ya que tiene que ser un médico el que diagnostique el tipo de infección que tienes y la medicación adecuada para la misma.
Es importante llevar una correcta higiene íntima: límpiate siempre de adelante hacia atrás cada vez que vayas al baño. Evita los jabones perfumados y sprays de higiene femenina. Usa ropa interior de algodón, evita los pantalones ajustados, las prendas acrílicas, los baños de burbujas, las compresas y el papel higiénico perfumado. Tampoco son aconsejables las duchas vaginales, pudiendo aumentar el riesgo de infección.
Recuerda que durante el embarazo debemos estar atentas a las señales que nuestro cuerpo emite y que son los indicadores de la evolución de nuestro embarazo. Eso sí! siempre que tengamos una duda hay que acudir al médico.
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