Digestión pesada: Síntomas, causas y tratamiento. A veces cuando terminamos de comer notamos pesadez, dolor de estómago y malestar general. Pero esto ¿a qué se debe? En realidad existen muchos factores relacionados, aunque las comidas copiosas y ricas en grasas son nuestros peores aliados. Son muchas las personas que aquejan esta dolencia, pero no te preocupes, siempre hay remedios caseros y hábitos que mejorar para evitarlo.
Los malos hábitos a la hora de comer también influyen. Es necesario que nos tomemos nuestro tiempo para las comidas. Comer deprisa y tragar sin masticar de seguro aumenta los problemas de estómago. Siéntate, olvídate de todo durante el rato que estés comiendo y disfruta de la comida. Masticar despacio y saborear los alimentos ayudará a que tengas mejores digestiones.
Síntomas de la digestión pesada
- Gases o flatulencia. Malos hábitos como comer deprisa hace que ingiramos mayor cantidad de aire durante la comida, lo que luego se traducirá en este tipo de problemas. Notarás que tienes el abdomen hinchado. Ojo también con estos alimentos que producen gases.
- Acidez de estómago. Si la sufres a menudo evita el café, alcohol y tabaco.
- Náuseas y vómitos. Son un síntoma inequívoco de que nuestro organismo no ha aceptado bien el alimento ingerido.
- Pesadez de estómago. Tendrás la sensación de estar lleno, como si acabaras de terminar de comer.
Tratamiento para la digestión pesada
- Evita beber durante las comidas. Beber en exceso hace que eliminemos ácidos y enzimas responsables de la digestión, por lo que puede ocasionar trastornos en este proceso.
- Comer y dormir no es la mejor opción. Cuando acabes de comer es bueno reposar un rato, pero no vayas directo de la mesa a la cama o al sofá.
- Come despacio. Masticar lentamente ayuda a triturar mejor los alimentos, lo que ayudará a la digestión. Además, comerás menos, por lo que la pesadez de estómago disminuirá.
- Cena pronto. Aunque tu costumbre sea otra, debes saber que por la noche, el proceso de la digestión se ralentiza. Es aconsejable no cenar tarde.
A veces, por nuestras costumbres de vida frenética, parece totalmente imposible comer tranquilos. Pero recuerda que el estrés, la ansiedad o las prisas por acabar cuanto antes no hacen otra cosa sino que empeorar nuestras digestiones. Prueba durante una corta temporada a llevar una dieta baja en calorías.
En Mujeralia te animamos a que cuides tu tiempo de la comida y disfrutes de ella. Se dice que es uno de los mayores placeres del ser humano, y tú… ¿te lo vas a perder?
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