Un estudio elaborado por el Hospital Carlos III de Madrid afirma que el 74% de los fumadores han intentando dejar este hábito al menos una vez en su vida. La mayoría de los fumadores, 2 de cada 3, lo consiguen dejar pero para ello deben insistir al menos dos veces antes de la definitiva, según indica el estudio Rompe con la nicotina, de Pfizer.
A estos datos hay que añadir uno importante que aparece en la encuesta anual de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. En su informe de 2019 aparece que el porcentaje de personas que se declaran exfumadoras se redujo ese año al 33,7%, cifras ligeramente inferiores a los años 2018 y 2017, que fue del 34,1 y el 37% respectivamente.
En la actualidad, la mayor parte de los fumadores que consiguen dejar atrás el hábito reconoce haberlo hecho hace más de 10 años. Un 25% de ellos afirman que para dejar de fumar hicieron uso de algún tipo de tratamiento.
Para muchos fumadores, uno de los tratamientos que no estaba presente hace una década pero que ya comenzaba a asentarse con fuerza a partir de 2013 es el del vapeo. La pregunta que nos hacemos es, ¿es posible dejar de fumar vapeando?
¿Es eficaz el cigarrillo electrónico como método para dejar de fumar?
Existen muchos recursos para dejar de fumar, el cigarrillo electrónico es solo uno de ellos. En muchos centros de salud ofrecen programas públicos para conseguir este objetivo y algunos especialistas médicos recomiendan vapear como un paso intermedio para decir un adiós definitivo al tabaco.
Uno de estos expertos es el doctor Josep Maria Ramon, jefe de la Unidad de Tabaquismo del Hospital de Bellvitge en Barcelona. Este doctor mantiene que el cigarrillo electrónico puede resultar eficaz para dejar de fumar porque con este hábito se mantiene el reflejo mano-boca, es decir, el acto instintivo que desarrollan los fumadores por tener algo entre los dedos. Atendiendo a esta teoría, un buen uso del cigarrillo electrónico podría ayudar a dejar de fumar.
A Ramon se suma el doctor Fernando Fernández Bueno, cirujano oncológico del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla. Según este experto, acudir al cigarrillo electrónico puede ser una opción excelente entre aquellas personas que no han logrado dejar de fumar por otras vías.
El debate que presenta el cigarrillo electrónico sigue abierto y da lugar a muchas opiniones enfrentadas entre la comunidad médica y científica, pero de lo que no cabe duda es de que se trata de una alternativa menos dañina para la salud que el tabaco.
¿Cómo dejar de fumar vapeando?
La Organización Mundial de la Salud estima que los usuarios de vapeadores crecieron de 7 a 41 millones en todo el mundo entre 2011 y 2018. En este escenario hay que tener en cuenta que se han adoptado medidas muy restrictivas para el tabaco en muchos países, lo que ha llevado a muchos usuarios a verse obligados a dejar de fumar y pasarse a este hábito.
El cigarrillo electrónico actúa como un sustituto del cigarrillo normal y mucha gente ve en esta práctica algo más saludable. En el caso de España, la tienda vaper creció como negocio de manera importante durante 2013 y 2014, pero a partir de ahí se vio fuertemente estancada con motivo de una legislación muy restrictiva.
En la actualidad, esta legislación sigue siendo en parte muy restrictiva, algo que achacan los expertos como algo erróneo, pues el cigarrillo electrónico puede ser muy eficaz para dejar de fumar. Sin embargo, el número de vapeadores se ha multiplicado en los últimos cuatro años.
Esta práctica se ve también reforzada por algunos informes publicados en Reino Unido o Francia. En el país anglosajón, la sociedad científica Action on Smoking and Health (ASH) refleja en su informe basado en la encuesta anual sobre la percepción de la salud y los hábitos de los ciudadanos británicos que el vapeo va en aumento cómo método para dejar de fumar.
Por su parte, desde Francia algunos médicos han mostrado su rechazo a la postura de la OMS de posicionarse contra los cigarrillos electrónicos. En este país, sociedades científicas han reconocido la efectividad de este sistema para abandonar el tabaco.
Dejar de fumar no es tarea fácil, y probablemente obligue a más de una intentona, pero el uso del cigarrillo electrónico se posiciona como un método más para lograr este objetivo a medio plazo.