El equilibrio del ser humano le permite mantenerse erguido, caminar y hasta interviene en la posición de los ojos al mover la cabeza. En el mismo toman parte diversos sentidos como el de la vista, la propiocepción (capacidad del cerebro de ubicar cada parte del cuerpo) y el oído.
El sentido auditivo interviene tanto por la percepción de sonidos, que contribuye a la ubicación espacial, como con el sistema vestibular en el oído medio. Cuando estos se encuentran afectados, la persona puede sufrir trastornos de equilibrio, que se reflejan en vértigos o mareos.
De hecho, se considera que las personas con pérdida auditiva suelen tener un mayor riesgo de caídas, debido a que pierden parte de su equilibrio. En este sentido, es importante conocer cómo la salud y capacidad auditiva, están relacionadas con distintos problemas de equilibrio.
¿A qué se refiere el equilibrio?
Se refiere a la capacidad que tienen los seres humanos de mantener la orientación de todas las partes de su cuerpo, con relación al medio exterior que lo rodea. Por tanto, cuando este sistema funciona adecuadamente, eres capaz de percibir la gravedad y orientarte con relación a esta, así como a determinar la velocidad y dirección en la cual te mueves.
Como ya te hemos comentado, el equilibrio está asociado a una serie de complejas relaciones sensomotoras en el cuerpo. Por ejemplo, la vista te permite determinar la posición de tu cuerpo y cabeza con relación a tu entorno y la información propioceptiva, te indica la postura de los pies y las piernas con respecto al suelo.
Además, tal como nos indican los especialistas de centros de audición en Madrid de Audifono.es, el oído interviene de forma directa. Toda esta información va hasta el tronco cefálico, a fin de ser procesada por el cerebro.
El sistema vestibular y el equilibrio
Dentro del oído, hay un sistema complejo ubicado en el oído interno, conocido como sistema vestibular. Esta zona es imprescindible para mantener el equilibrio, ya que ayuda a mantener una visión clara y controlar los movimientos de la cabeza.
Este sistema cuenta con un receptor del movimiento de la cabeza, conocido como canales semicirculares. Además, contiene la endolinfa (líquido que llena todo el oído interno) y dos zonas ensanchadas (utrículo y sáculo) recubierto por un epitelio sensorial (mácula).
Cuando la endolinfa se mueve, debido a desplazamientos de la cabeza, el movimiento es captado por los 3 canales semicirculares. Luego, envían esta señal hacia las máculas, que son sensibles a la gravedad y son las que informan al cerebro sobre la posición de la cabeza.
En Audifono.es, expertos en centros de audición en Madrid, señalan que cuando se presentan afecciones en el aparato vestibular, vas a presentar problemas de equilibrio. Algunos de estos son:
- Vértigo (sensación de movimiento del cuerpo), mareos y sensación de estar siendo empujado.
- Tropezar frecuentemente, tendencia a buscar un apoyo cuando estás de pie o mantener la cabeza ladeada.
- Dificultad para mantener la estabilidad cuando te encuentras en lugares abiertos o con mucha gente.
- Problemas de visión como problemas para enfocar o sensibilidad a la luz, entre otros.
Hipoacusia y problemas de equilibrio
Además de la importante función del aparato vestibular, percibir los sonidos también contribuye a que mantengas un adecuado control de tu cuerpo y equilibrio. Cuando tienes algún tipo de hipoacusia, esto puede llevar a que tengas sensación de desequilibrio (inestabilidad al moverte).
Los problemas de equilibrio asociados a la pérdida auditiva, se relacionan con cambios degenerativos en los huesecillos o la reducción de las neuronas auditivas, entre otros. Por tanto, se afecta la capacidad de percibir sonidos, los cuales contribuyen a que ubiques adecuadamente tu cuerpo en el espacio.
Por cada 10 dB que pierdes de tu capacidad auditiva, el riesgo de caerte aumenta 1.4 veces.
Se ha determinado, como nos comentan los expertos de centros auditivos en Madrid, que un sonido más envolvente ayuda con el equilibrio. El anclaje auditivo contribuye a que mantengas tu estabilidad, particularmente cuando tu vista o sistema vestibular están afectados.
De hecho, se ha observado que las personas con pérdida auditiva tienen una mayor probabilidad de sufrir caídas por falta de equilibrio. Esto se debe principalmente a que pierdes capacidad de orientarte espacialmente, lo cual se ve reflejado en una menor estabilidad.
Por otra parte, cuando tienes pérdida auditiva, se presentan problemas con la oscilación postural, por lo que también aumentan los riesgos de caídas. En este sentido, los expertos concluyen que los sonidos ayudan a crear un mapa espacial del mundo exterior, que te ayuda a estabilizarte.
¿Cómo mejorar los problemas de equilibrio causados por pérdida auditiva?
La pérdida auditiva lleva a una reducción en la calidad de vida de las personas, ya que pierden parte de su capacidad para comunicarse con el mundo exterior. Como ya has apreciado, una parte que se afecta es tu equilibrio y por tanto, la habilidad para desplazarte en tu entorno.
Cuando presentas problemas de equilibrio, lo primero es determinar la causa, ya que en algunos casos puede deberse a infecciones. Estas producen inflación del sistema vestibular y pueden llevar a patologías como la laberintitis, la cual genera vértigos y mareos.
En otros casos, las causas son diversas, como por ejemplo:
- Tumores en la zona vestibular.
- Traumatismos craneoencefálicos.
- Enfermedad de Menière.
- Uso de medicamentos ototóxicos.
No obstante, los profesionales de Audifonos.es, especialistas de centros de audición de Madrid, nos dicen que frecuentemente los problemas de equilibrios se relacionan con la hipoacusia. En estos casos, la mejor solución es colocar audífonos que mejoren la audición del paciente.
Se ha comprobado que el uso de estas prótesis auditivas, disminuye en gran medida el riesgo de caída en personas con hipoacusia. De hecho, se aprecian mejoras significativas aun en pacientes con algún daño en la zona vestibular.
Por tanto, al tratar los problemas de audición tendrás beneficios no solo en mejorar tu comunicación, sino en reducir los riesgos de accidentes. Esto te ayudará a tener una mejor postura y moverte con mayor seguridad tanto en superficies inestables como estables.