Una de las preguntas que más nos hacemos en verano es: ¿el corte de digestión es un mito? Desde que somos pequeños hemos escuchado en casa que debemos esperar a hacer la digestión antes de meternos al agua, costumbre que ha pasado de generación en generación hasta hoy, época en la que los mitos se van desvaneciendo.
Realmente, el término “corte de digestión” no existe. Reemplaza al choque término o síndrome de hidrocución, o lo que es lo mismo, un cambio muy brusco de temperatura. Es aquí donde debemos prestar especial cuidado, pues una persona que se entre al agua fría tras hacer una comida copiosa, puede sentir malestar, náuseas o mareos.
Para ir un poco más allá y profundizar en el término “síndrome de hidrocución”, diremos que el organismo, al entrar en contacto con el agua fría, puede sufrir cambios en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca. Los mareos e infartos en este sentido son lo más peligroso, pues pueden dar lugar a ahogamientos.
En cierto modo, por tanto, el corte de digestión existe, pero está denominado de manera errónea. Ahora bien, ¿cómo podemos prevenir el síndrome de hidrocución? Siguiendo estas recomendaciones:
- Si tenemos pensado bañarnos justo después de comer, evitar platos pesados o copiosos. Opta por ensaladas para el verano o platos que no sean demasiado fuertes.
- La inmersión en el agua debe hacerse de manera progresiva, mojando antes los puntos clave del cuerpo como tobillos, nuca, ingles, tripa o axilas.
- Si notamos algún síntoma de malestar, debemos salir rápidamente del agua antes de que la cosa vaya a más. Lo mejor es quedarse reposando a la sombra con las piernas para arriba o consultar a un profesional.
- Eso sí, lo ideal tras una comida, es reposar un poco a la sombra (nunca al sol), de tal modo que al meternos al agua, el contraste de temperatura no sea tan fuerte.
- Protegernos del sol, sobre todo a las horas centrales del día, con cremas, camisetas, gorros y gafas.
- Evitar la exposición prolongada al sol, pues la temperatura corporal aumenta y el contacto con el agua del mar o la piscina siempre será más brusco.
- Debemos tener especial cuidado con los sectores de la población de más riesgo. En este caso hablamos de los mayores y los niños, pues muchas veces no ven el peligro en estas situaciones.
Ahora que sabes que el corte de digestión no es que sea un mito como tal, sino que está mal denominado, presta atención a los cambios de temperatura y sigue los consejos de los expertos para evitar sustos.
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