Llegan por fin las vacaciones de verano. Ya a la vuelta de la esquina. Después de un duro año escolar, que siempre parece más cansado que el anterior, llegan las merecidas vacaciones. Probablemente piensas esto mientras te acomodas en el sofá, pero, de pronto, se te enciende el piloto de emergencia: calma, relax, estas cunas de viaje en Outletbebe pueden servirte de gran ayuda.
Lo habías olvidado. Viajar con un bebé, no es lo mismo que el viajar de antes. Será imposible, a partir de ahora, ir ligera de equipaje. Porque un bebé tiene muchas cosas y cositas y cosas grandes que, como el carro, puede ocupar todo el maletero del coche si es pequeño, – y si no es pequeño, es igual, puede ocupar más de la mitad.
¿No tienes la sensación de que los carritos son cada vez más grandes y los maleteros más pequeños? Con lo que, al final, muchas veces te ves obligada a utilizar también el asiento de atrás como maletero, sin poder parar tranquila siquiera en un área de servicio.
Si vas en tren, la cosa tampoco mejora porque es muy probable que te subas al vagón cargada como un árbol de Navidad. De la Navidad de antaño, donde los árboles se llevaban de espumillón hasta la estrella.
Y si viajas en avión, al final acabarás teniendo que facturar aunque no quieras.
¿La solución? No pasa por no viajar o esperar a que el bebé crezca, si no por organizarse mejor todo lo que se pueda. Aquí te dejamos algunos consejos.
- Llévate marsupio. Normalmente en los hoteles hay de todo, incluido carritos que podrás utilizar si llega el momento. Si tu bebé está acostumbrado al marsupio, sea cual sea el tipo, no lo dudes. Llévatelo.
- Organizadores de maleta. Si no los usas, ha llegado el momento. Te permite tener una maleta más ordenada y llevar, por ende, la ropa más compacta, tanto la tuya como la de tu bebé, con lo que te permitirá llevar más ropa, más organizada y que no pese tanto. Otra solución es envolver al vacío. Sí, como el jamón.
- Nada de 20 baberos. Olvídate. Va a manchar todos probablemente y, si no lo hace, estás de suerte. Llévate un par de baberos – chubasqueros que son fáciles de limpiar y altérnalos.
- No vayas cargada con el centro de salud a cuestas. En todos los lugares a los que vayas habrá farmacias. Llévate lo mínimo indispensable o lo que tengas en uso y lo demás, si hay algún problema, que esperemos que no, siempre le podrás comprar allí.
- Idem para los pañales. Claro que tienes que meter algunos en su maletita, pero no vas al fin del mundo y más si quieres ir ligera de equipaje o intentarlo.
Son pocos consejos, pero contundentes. De pronto, el maletero se puede ver más grande y prescindir, incluso, de una maleta. Por fortuna, cada vez más los lugares turísticos, sobre todo los hoteles, están más preparados y tienen servicios especiales para bebés, por lo que no hay de qué preocuparse. Sólo hay que disfrutar, por fin, las vacaciones.