Llega la época del año en la que el frío se hace más presente, hay continúas variaciones de temperatura entre el exterior y el interior de los edificios y, además, no es de extrañar que todo esto venga acompañado de rachas más fuertes de viento.
Ante esta climatología cualquier cabello tiende a resentirse y, por lo tanto, a volverse más frágil y quebradizo. Es importante tomar nota de una serie de consejos para el cuidado del cabello de tal manera que se consiga mantener sano, hasta en los días más fríos del invierno.
- Comprar secador de pelo. Nunca hay que salir con el pelo mojado a la calle porque esto lleva consigo el que tarde más en secarse y, al tiempo, esto conlleva el que el cabello acabe por debilitarse. Por supuesto, ni que hablar de que cuando se sale a la calle en invierno con el pelo mojado, lo más probable es que se acabe por enfermar. Lo mismo pasa si, aunque no se salga de casa, se opta por dejar el pelo mojado y recogido. Esto llevará a que se pudra. El gran aliado es el secador, pero hay una serie de medidas a tener en cuenta. Para empezar, no hay que usar el secador a diario, lo cual quiere decir que no hay que lavar el pelo todos los días, a no ser que se trate de algo muy puntual. Si se tienen prisas, es mejor asegurar que se han secado las raíces que las puntas porque estas últimas no son tan relevantes. Por último, no está de más el contar con un protector del cabello porque están pensados tanto para los secadores como las tenacillas o las planchas y sólo con eso se conseguirá que el pelo sufra menos con este calor artificial y se protegerá de una manera sencilla.
- Adiós a las puntas abiertas. Tenderá a pasar esto con el mismo frío y la mejor manera de evitarlo es con un pelo hidratado. Para esto, nada mejor que emplear champús ricos en nutrientes y aceites para las puntas una vez que el pelo ya esté seco. Un truco que funciona muy bien cuando se está lavando el pelo es el de masajear, al tiempo, el cuero cabelludo porque esto mismo activa la circulación y hace que el pelo crezca más sano.
- La temperatura del agua idónea. Sabemos que el agua caliente en la ducha puede ser una de las sensaciones más placenteras a experimentar en pleno invierno, pero para tu pelo esto puede ser más que perjudicial. Lo ideal es que se opte por una temperatura templada porque, de lo contrario, lo que se conseguirá es que el cuero cabelludo se reseque y esto hace que el pelo crezca con mucha menos fuerza.
- Cortar por lo sano. Hay quien se pasa meses (sino años) esperando a que el pelo alcance la longitud deseada pero de nada servirá contar con un pelo largo si éste no está sano. En invierno es un momento ideal para pasar por la peluquería, aunque sólo sea para cortar las puntas. El pelo lo agradecerá y se verá mucho más bonito.
- Los gorros o sombreros pueden ser grandes aliados. La mayor parte del calor corporal se pierde por la cabeza así que parece bastante inteligente cubrir esta zona cuando más frío hace fuera. Esto puede venirle muy bien al pelo pero no hay que perder de vista que éste también necesita poder respirar y que si se llevan gorros demasiado ceñidos pueden hacer que el cabello se aplaste y pierda el volumen que tanto cuesta conseguir en los meses de invierno. Así que, sí. Gorros y sombreros al poder, pero con moderación.
- Es momento de usar mascarillas. Ocurre igual que durante el verano, hay una serie de mascarillas pensadas para cuando más frío hace y es importante invertir en ellas para tener el pelo nutrido. Sólo con una buena mascarilla se conseguirá proteger al pelo de todas las inclemencias del tiempo y basta con aplicarlas una vez por semana.
- El encrespamiento se puede evitar. Al menos, podemos decir que se puede disimular en su gran mayoría. Hay algunos trucos que resultan de lo más útiles. Por ejemplo, se pueden comprar cepillos antiestáticos (que se encuentran en tiendas especializadas) También se puede optar por eliminar del armario prendas de materiales sintéticos que vayan a estar en contacto directo con el pelo (como podría ser una bufanda o un gorro) porque hacen que la electricidad estática arruine cualquier peinado. Y, por último, el aceite para el pelo puede servir para mantener el peinado un tanto más controlado. Eso sí, no hay que pasarse porque sino dará la sensación de estar pringoso.
- Chequeo médico. Sí, la alimentación también aparece reflejada en el pelo y si se tiene alguna carencia hará que el cabello esté menos sano y desluzca. No está de más el hacerse una analítica y comprobar que todo está en orden y, en caso contrario, corregirlo. Actualmente, hay unos cuantos complementos que obran maravillas en poco tiempo.