Más de uno se habrá preguntado cómo evitar discusiones familiares en Navidad. Pues bien, siempre es posible si ponemos un poco de nuestra parte. Piensa que son momentos para estar felices con los nuestros y los roces debemos dejarlos a un lado.
La Navidad es una época del año llena de ilusiones y buenas intenciones. Sin embargo, las discusiones con la familia a veces son inevitables. Mucho tiempo juntos, agobio a la hora de organizar las cosas y roces entre parientes que esperamos que puedan ser resueltos en Navidad forzando los acontecimientos, son sólo algunos de los motivos por los que saltamos.
Es frecuente que haya alguna discusión con la pareja por los nervios de estos días (y por regalos inadecuados). Sin embargo, no debes sobrepasar ciertos límites del respeto para no arruinarte las fiestas, pues ya no las vivirás igual.
Lo mismo sucede con la familia. La confianza hace que a veces se toquen temas polémicos o se reprochen ciertas cosas. Piensa que para los “agregados” como tu chico, etc. no será de buen agrado aguantar malas caras y tono de voz alto durante las comidas, cenas o sobremesas.
En el caso en el que las cosas estén revueltas en tu familia política ya es más complicado. Haz ver a tu chico que para ti no sería plato de buen gusto tener que presenciar discusiones. De este modo irá con el ánimo más calmado. Pero también son frecuentes las discusiones con la suegra, sobre todo cuando tenemos al lado a un hombre dependiente de su madre.
Sea como sea, a continuación te dejamos las claves para que esas discusiones no estén presentes.
Evita los temas polémicos
La política, la religión, etc. suelen ser temas políticos que todavía no sabemos por qué siguen saliendo en las comidas y cenas familiares, sobre todo a partir del postre, donde ya la confianza supera las expectativas y nos creemos con derecho a opinar de todo. Pues bien, en la medida de lo posible intenta disuadir a tus familiares y cambiar de tema y sobre todo, no participes en ellos.
Ayuda lo que puedas
Es muy bonito reunirse con nuestros seres queridos y celebrar que estamos juntos con grandes comilonas y platos especiales y elaborados. Pero es estrés porque todo salga perfecto y esté a tiempo hace que surjan algunas discusiones. La primera, por los platos, la segunda por la poca ayuda que se recibe muchas veces.
Para evitar peleas indeseadas, te recomendamos que si no se celebra en tu casa, no opines sobre la comida, cada uno debe decidir lo que ofrece en la suya. El segundo consejo es intentar ayudar a los anfitriones en todo lo que se pueda, con el fin de que se sientan más desahogados y disfruten también del día.
Intenta calmar los ánimos
Si ves que las conversaciones comienzan a subir de tono y comienzan los reproches, haz todo lo posible por calmar esos ánimos y no opines con el fin de no incitar esa discusión. Recuerda con una sonrisa en la boca que no son momentos de discutir, sino de pasarlo bien, aunque se trate de tu familia política. Y es que las buenas intenciones están por encima de todo.
Siempre con una sonrisa
Puede que sea lo más importante de todo. A pesar de las malas caras que puedan surgir con discusiones, no debes perder nunca tu sonrisa, aunque te cueste. Es más, para intentar disuadir esos reproches y recuperar la calma puedes proponer dar un paseo todos juntos y respirar aire fresco.
Evita el consumo excesivo de alcohol
Eso mismo te dijimos en las cosas que debes evitar en la cena de empresa. Aunque nos parezca mentira, el vino de las comidas y cenas, más el cava del postre y demás, puede hacer que se nos suba el alcohol un poco a la cabeza. Será en estos momentos cuando estemos más desinhibidos y opinemos sin pensar lo que decimos. Es más, fomenta entre los tuyos un consumo responsable y dar así un buen ejemplo a los más pequeños.
La Navidad es una fecha especial para que las buenas intenciones y la armonía familiar no desaparezcan, sobre todo por discusiones tontas que no nos llevan a ningún sitio. Ahora que ya sabes cómo evitar discusiones familiares en Navidad, ponlo en práctica.
Fuente Foto – Google Images