O muy tímidos o atrevidos. Qué difícil es encontrar el término medio señores. Y es que da la sensación de que cuanto más se piensan las cosas y más se obsesiona uno en agradar, más puntos pierde a la hora de conquistar a una mujer. Pues esa es una de las claves si quieres saber como enamorar a una mujer, la naturalidad. Ser educados y cautos, tener clase y no tirarse a la piscina a la desesperada ni ser un baboso no implica que seamos aburridos o que no podamos ser nosotros mismos. Nadie debería perder su esencia para enamorar a una señorita, pero sí es importante no meter la pata en algunos aspectos.
Sé un hombre con iniciativa
Si de conquistar a una mujer se trata, no hay cosa que fascine más a una chica que la iniciativa propia. No estamos hablando de andar con prisas, dárselo todo masticado o tratar a la chica de desvalida o de tonta. Es tan sencillo como tener las cosas claras, creer en uno mismo y actuar con decisión y determinación cuando sea el momento adecuado. Para una mujer es muy importante no tener que estar haciendo de mamá y enseñándote cosas como si fueras su hijo. No es eso lo que buscan, buscan un hombre hecho y derecho. Alguien, que tenga de vez en cuando detalles con ella, la haga sentir segura y valorada, se preocupe de si ha llegado cansada de trabajar o necesita que las recojas, una llamada de vez en cuando sin titubeos, que te acuerdes de las fechas importantes, etc.
En relación a tener iniciativa, también hay ciertos detalles de la convivencia que debes vigilar. Si alguna vez te invita a su casa o tú a ella a la tuya, o incluso empezáis a convivir juntos, por Dios, no esperes a que sea ella quien te diga: “Cariño tira la basura”, “Amor barre el suelo que está sucio”. Hazlo cuando sea necesario y no le des importancia. Cuando una mujer tiene que elegir al hombre con el que compartir su vida, se fija obviamente en los pequeños detalles. Aunque no lo parezca ella siempre te está juzgando. Teniendo en cuenta que hoy en día hay muchísima oferta (especialmente si la chica vale la pena), vas a perder tu gran oportunidad si eres un dejado.
No todas son iguales
Lógicamente es muy importante que te conozcas primero a ti mismo, para saber qué tipo de chica encaja contigo. Una vez hayas superado esto, recuerda que como en la variedad está el gusto, es bonito que no todas las mujeres sean iguales. Aprovecha las primeras citas para conocerla bien. Escúchala y hazla reír, pero sobre todo fíjate en sus reacciones. Si eres un poco avispado, pronto te darás cuenta de si es tímida y le gustan los chicos atrevidos o si es una mujer de armas tomar y no le gusta que la invites tú siempre y seas demasiado atento. Si la chica accede a quedar contigo varias veces es evidente que se siente atraída por ti. Así que deja los nervios a un lado, demuestra madurez y mantén la calma. Dicho esto, un consejo básico es no llegar nunca a los extremos. No te pases de soso ni de gracioso. Equilibrio muchacho, equilibrio.
No la agobies
Que estés cuando tienes que estar, no significa que la agobies. Así que, conquistador en potencia, no seas pesado. Si vuestro destino es estar juntos y haces las cosas bien, no hay razón para forzar ni adelantarse a los acontecimientos. Lo único que consigues comiéndote la cabeza y escribiéndole cada 5 minutos es asustarla. La gracia, precisamente, está en que te conozca paso a paso. El tiempo es tu amigo, no lo conviertas en tu enemigo. Si la chica en cuestión va a ser tu pareja, tendrás todo el tiempo del mundo para vivir cosas con ella, no te aceleres.
Quiérela como ella necesita
Qué egoístas somos las personas. Lo más curioso es que no somos conscientes de ello. Nos entregamos tal y como somos y llega un momento en que algo va mal. En ese preciso instante siempre pensamos: “Qué chica más rara, si no he hecho nada malo”. La culpa siempre es de los demás, ese siempre es el camino más fácil. Si no tienes ni idea de cómo conquistar a una mujer, al menos sé humilde y acepta tus errores. Todos los cometemos. No es cuestión de hacer nada malo, simplemente tal vez no te hayas preocupado por lo que ella realmente siente o necesita. Puede que tú seas feliz con algo, pero si no te fijas mínimamente en sus necesidades, tarde o temprano se irá desilusionando y la vas a aburrir (si es que no la has espantado desde un principio).
Aguanta el temporal
Una mujer es como el mar. Tiene ratos que está receptiva y calmada y “esos días” en los que una palabra más alta que otra o cualquier malentendido puede desembocar en olas de diez metros y remolinos mortales. Ten paciencia, sé sensible con ella y no contribuyas a aumentar el drama. Intenta calmarla y dale un abrazo y un beso de esos que despertarían a Blancanieves. “Esto es un hombre”, pensará ella. No es necesario que ella reconozca o deje de reconocer sus errores. Desde el silencio y viendo que tu actitud es la correcta, ella se sentirá mal por dentro si se equivoca y tú irás ganando puntos. La conquista de su corazoncito está más cerca.
En la sencillez está el gusto
Al fin y al cabo, si una relación de pareja tiene éxito, la confianza os irá convirtiendo en familiares. Teniendo en cuenta esto, ¿qué es lo más importante en un familiar? La respuesta es muy sencilla: El amor incondicional. Quiérela sin miedos ni condiciones. Demuéstraselo. La palabra “querer” abarca todos los secretos que alguien necesita para enamorar a la mujer de sus sueños. Así que querido amigo, nunca olvides quien eres, conócela bien y quiérela. Si la quieres, respetarás su espacio y sus decisiones. Harás un esfuerzo por entenderla y serás capaz de sacarle una sonrisa incluso en sus peores días. Invierte tu tiempo en usar tu sentido común. Aunque a veces te despistes y pienses que eres un desastrillo, todos lo tenemos. ¡Ánimo machote!
Fuente Foto – Pixabay