Cómo dejar de morderse las uñas: Trucos fundamentales. Esta fea manía que tienen muchas mujeres ocurre por varias razones. Sean cuales sean, lo ideal es encontrar cuanto antes la manera de dejar de hacerlo. De este modo disfrutarás de una uñas bonitas y sanas, al tiempo que pierdes el antiestético hábito.
La manía compulsiva de morderse las uñas tiene un nombre, onicofagia. Suele estar relacionado a distintos factores y estados de ánimo como el nerviosismo o la ansiedad. La timidez, falta de autoestima o problemas importantes son también detonantes. Del mismo modo, en períodos de alto estrés laboral podemos acusar este mal hábito.
La primera razón para dejar de hacerlo es la salud de tus uñas. Cuando las mordemos, la uña se debilita, a veces no puede crecer bien y otras muchas sangra la zona. Por otra parte, unas uñas bonitas dicen mucho de la personalidad de una mujer, así que deberás dejar de lado esta manía cuanto antes. Para solucionarlo, te proponemos una serie de trucos que no fallan, toma nota:
- Fuerza de voluntad y esfuerzo. Al igual que ocurre al dejar de fumar, necesitarás paciencia y determinación. A no ser que tú misma te lo propongas fehacientemente, no lo conseguirás. Eso sí, como estés convencida verás que en poco tiempo lo logras.
- Prueba los esmaltes de las farmacias. Existen unos productos que son una especie de esmaltes transparentes que dejan un sabor agrio en la boca bastante desagradable. Además su olor suele ser fuerte. Con ellos podrás quitarte el hábito si eres constante.
- Remedios naturales. Coge una pastilla de jabón, mójala e inca bien las uñas, de tal forma que debajo de ellas quede un poco de jabón. Cuando vayas a mordértelas te comerás sin darte cuenta el jabón, algo bastante desagradable pero efectivo para combatir la onicofagia.
- Uñas de gel. El método más recomendable es este. Si has probado los dos anteriores y no han surgido efecto, prueba a ponerte uñas acrílicas. Cuando las vayas a morder notarás una textura dura y por tanto, te resultará imposible.
- Lleva siempre pintadas las uñas. Cuando poco a poco te vayas deshaciendo de esta fea manía, prueba a llevar siempre las uñas pintadas. Cuando vayas a caer en la tentación te darás cuenta de que unas uñas a medio pintar quedan mal y quizá evites hacerlo.
Una vez que hayas superado esta manía, prueba a llevar siempre las uñas perfectas haciendo la manicura paso a paso. Te verás mucho mejor, aparte de notarlo los demás. Piensa también, que el hecho de ir a una entrevista de trabajo con unas uñas en buen estado te hace ganar muchos más puntos que llevarlas mordidas. Este es sólo un ejemplo de los muchos casos en los que te podrías ver inmersa.
Cómo dejar de morderse las uñas es fácil, siempre y cuando tengas fuerza de voluntad y propósito de dejarlo. Y tú, ¿conoces algún otro truco infalible?
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