Cómo cuidar la piel del bebé en verano: Tips fundamentales. Son muchas las claves a tener en cuenta cuando se trata del cuidado de un bebé, especialmente si es recién nacido. El verano es una época donde tu hijo está expuesto a muchos agentes como la sal, el cloro, el viento, los mosquitos y por supuesto, el sol.
Los bebés poseen una piel muy sensible que tendremos que cuidar a conciencia para que en un futuro no tengan problemas. La resequedad en la piel del bebé o niño puede ser frecuente, por lo que tendremos que poner los medios necesarios para evitarlo. Por tanto, el aseo y cuidado de la piel del bebé deben ser algo prioritario para los padres. Sigue muy atenta nuestras recomendaciones:
Cuidado con el sol
Poco a poco la sociedad se va concienciando de lo malo que puede llegar a ser el sol si no lo tomamos con precaución. El riesgo de contraer melanomas es algo que no podemos perder de vista, y más cuando hablamos de la piel de un bebé.
Los rayos UVA y UVB son perjudiciales, pero si tenemos en cuenta que la piel de los peques es mucho más sensible que la de un adulto, los cuidados deberán ser mucho mayores. Por tanto, será necesario utilizar una protección solar adecuada a su delicada piel.
Pero con esto no basta. Acuérdate de dárselo media hora antes de la exposición para que sea efectivo y repetir las aplicaciones cada poco tiempo para evitar quemaduras innecesarias. Aun así, será conveniente que lo tengas a la sombra y con un gorrito.
Un dato fundamental es que los bebés menores de 6 meses deben estar resguardados siempre del sol, ya que su piel, además de ser muy delgada y por tanto, más sensible, es incapaz de generar melanina para protegerse.
Hidratación máxima
El sol, no sólo es malo por las quemaduras que pueda llegar a producir en la piel del bebé, sino que el calor es un enemigo de los peques. Ellos no son conscientes de que tienen que estar hidratados, pero tú sí. Además de darle frecuentes baños para refrescarlo, acostúmbrate a que beba líquidos para evitar una posible deshidratación.
El mar y la piscina
Los bebés menores de dos meses es mejor tenerlos apartados del agua de la piscina y del mar, pues su sistema inmunitario es aún débil. A partir del tercer mes, se les podría bañar, eso sí, siempre que el agua no esté fría, sino fresca. Para ello es aconsejable utilizar una piscinita de plástico pequeña, donde podremos echar agua y dejar calentar al sol antes de meter al bebé.
Incluso si optas por esta opción, aprovecha y rellena la piscina con agua de las duchas, evitarás así el contacto de la sal y el cloro con su piel.
Hábitos saludables
- Da un baño a tu bebé al llegar a casa para eliminar posibles restos de sudor y aplícale a continuación una crema hidratante para su piel.
- En días de mucho calor, ponle ropa ligera para que no pase demasiado calor y cúbrele con una sombrilla.
- El pañal en días de mucho calor puede provocar sarpullidos en su piel que tendrás que tratar.
- Cuidado con tu bebé en la playa, pues podría hacerse daño con la arena e incluso metérsele en los ojos.
Cómo cuidar la piel del bebé en verano es muy importante. Pon en práctica nuestros consejos y verás como no se daña su delicada piel
Fuente Foto – Pinterest