El lugar de producción del vino espumoso, el tipo de uva y la forma de gasificación de los caldos marcan el sabor de las botellas
Cada día que pasa queda menos para la llegada de la Navidad. Fechas en las que nos relajamos un poco en nuestra dieta, cambiando nuestros hábitos alimenticios y, cómo no, aumentando la ingesta de alcohol en las comidas y reuniones familiares. Por ello y para adelantarnos a las previsibles compras que vamos a tener que hacer en Navidad vamos a hablar de uno los productos estrellas de estas festividades: los vinos espumosos.
Los vinos espumosos son aquellos que tienen gas y, por tanto, son muy diferentes a los vinos tranquilos. Son vinos frescos para beber y muy agradables al paladar, lo que los convierten en los caldos perfectos para acompañar las comidas y las celebraciones en Navidad. Sin embargo, muchas veces surge la duda a la hora de comprar un vino espumoso u otro. ¿Cava o champagne? ¿Cuál es mejor?
Elección: Cava o Champagne en Navidad
Lo primero que hay que decir para evitar malos entendidos es que estos dos tipos de productos son vinos espumosos, sólo que el cava es el nombre que reciben los espumosos elaborados en la denominación de origen cava en España mientras que el champagne, por su parte, es el nombre que se le da los que tienen denominación de origen en el Viñedo de Champaña en Francia.
Estos dos tipos de vino, según su origen, son los más conocidos aunque no podemos dejar de olvidar que existe una gran variedad de vinos espumosos procedentes de todo el mundo. De hecho, España cuenta también con el Xamprada Bierzo o el Rueda Espumoso de Valladolid que también son vinos espumosos a pesar de no denominarse específicamente cava. Los vinos espumosos pueden ser blancos, rosados o tintos.
La principal diferencia de sabor que va a tener un vino espumoso con respecto a otro va a estar en el tipo de uva o cepa utilizada para su elaboración, así como en el método de gasificación llevado a cabo. Las cepas más utilizadas son las de Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier y la mayoría de los espumosos mezclan diferentes uvas, aunque también existen los vinos espumosos que utilizan al 100% un tipo de cepa como sucede, por ejemplo, con los champanes Blanc de blanc que son de chardonnay. Así que si quieres elegir entre cava o champagne lo mejor es que pruebes los dos y te decantes, ya que sendos son de muy buena calidad.
Existen otras diferencias, como por ejemplo que en el champagne embotellan combinados los alcoholes de vendimias diferentes, mientras que en los cavas solo encontramos vinos de una única recolecta.
