Bulimia nerviosa: Síntomas y tratamiento más adecuado. La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario que puede llegar a ser grave si no lo detectamos a tiempo. Son las mujeres quienes más lo sufren, no descartando a los hombres tampoco.
Esta enfermedad también conlleva un trastorno psicológico, donde la persona se llega a obsesionar con su peso y su apariencia física, hasta el punto de poder caer en una depresión.
La adolescencia es uno de los períodos donde más alerta debemos estar. Nuestro cuerpo sufre muchos cambios y el ‘cómo nos ven los demás’ pasa a un primer plano. Los factores sociales o familiares pueden ser importantes para comprender por qué se ha llegado a la bulimia nerviosa.
Esta enfermedad consiste en comer grandes cantidades cada poco tiempo para satisfacer nuestras necesidades, pero tras esto, la persona se provoca el vómito para eliminar el exceso de comida o toma laxantes. Frecuentemente las personas que lo sufren reconocen no tener hábitos de alimentación saludables, de ahí el sentimiento tan grande de culpa.
Síntomas de la Bulimia nerviosa
¿Cuáles son los síntomas más habituales que nos ayudan a detectar que nos encontramos ante una bulimia nerviosa?
- Se pasa de una dieta de adelgazamiento severa a comer compulsivamente pata luego vomitar la comida. Observaremos que la persona lo hace varias veces al día.
- A menudo, se come a escondidas alimentos que contienen gran cantidad de calorías. Pretenden tapar esta necesidad de ingerir desmesuradamente.
- El sentimiento de culpabilidad o autorrechazo es tan alto que toman la decisión de acudir a la purga, es decir, provocar la expulsión de los alimentos ingeridos mediante el vómito, enemas, laxantes o ejercicio físico exagerado.
- Las personas que la sufren normalmente están en su peso normal o con algún kilo de más. El problema es que a sí mismas se ven con bastante sobrepeso.
- A menudo estas personas pueden sufrir al mismo tiempo otro trastorno alimentario y psicológico, la anorexia nerviosa.
Tratamiento de la bulimia nerviosa
Una vez que se han detectado los síntomas, conviene acudir con esa persona al médico, aunque sea en contra de su voluntad, pues en esos momentos, no llega a ser consciente de su enfermedad. El facultativo será quien fije el tratamiento más adecuado que consistirá en lo siguiente:
- Reconocimiento de la persona. Se puede detectar la bulimia nerviosa a través de un examen bucal, donde se podrá observar: falta de esmalte en los dientes, caries o gingivitis en las encías. También los análisis de sangre son delatadores para las deshidrataciones o desequilibrios.
- Hospitalización. No será necesaria a no ser que a su vez sufra anorexia, depresión grave o se necesite suministrar medicamentos para acabar con la purga.
- Terapias. Serán necesarios dos tipos: la primera será la terapia cognitivo conductual (TCC); la segunda, la relativa a la nutrición. Los grupos de apoyo donde se conversa con personas que sufren y han sufrido la enfermedad son muy útiles.
- Antidepresivos. Dependerá del grado de la enfermedad, será el médico quien determine si son o no necesarios.
Una vez que la persona se haya recuperado puede mantener su peso ideal con una dieta saludable y ejercicios aeróbicos, como la zumba, el step o el propio aeróbic.
Eso sí, si notas que alguien conocido puede sufrir bulimia nerviosa, no lo dudes y pide ayuda, es necesario para su completa recuperación y su salud.
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