Bronquitis infantil: Síntomas y tratamiento más adecuado. Durante épocas de frío es frecuente que los niños sufran dolencias como esta. La bronquitis es una inflamación de los bronquios que, si no se cura a tiempo, puede llegar a convertirse en crónica.
Por lo general un catarro mal curado o una gripe deriva en una bronquitis. Los padres debemos tener en cuenta factores de riesgo para los niños, como es el hecho de fumar delante de ellos, y en este caso, extremar al máximo las precauciones.
Muchas veces no somos capaces de identificar el llanto del bebé, sin embargo existen síntomas inequívocos que nos confirman que se trata de una bronquitis, te los enumeramos a continuación:
- Tos seca que se llega a prolongar más de dos semanas. Se acentúa normalmente por las noches y puede llegar a causar episodios de fiebre.
- Aparición de mucosidad en la tos, que suele ser de color claro o de color verdoso. En este momento la fiebre puede subir y veremos al niño con mala cara. Podrían llegar a producirse incluso dificultades respiratorias.
- Cansancio y fatiga.
- Dolor en el pecho, causado la mayoría de las veces por el esfuerzo a la hora de toser.
Existen una serie de riesgos para los más pequeños que es mejor evitar. Como hemos adelantado antes, el humo del tabaco es perjudicial para su salud y puede empeorar una bronquitis. Es aconsejable no fumar durante la lactancia del bebé y evitar siempre hacerlo delante de los niños.
Otro de los factores importantes es la contaminación del aire o alergias que puedan surgir en los niños y que, por tanto, habrá que consultar con el pediatra.
Pero, ¿cuál es el tratamiento más adecuado para la bronquitis? La primera recomendación es acudir con tu hijo al pediatra, puesto que la automedicación está contraindicada. Sin embargo, te damos algunos consejos para mejora
- Humedece el ambiente. Esto ayudará a tu hijo a expulsar mejor los mocos y respirar con mayor facilidad. Puedes optar con un humidificador que encontrarás fácilmente en tiendas especializadas.
- Beber líquidos. Es importante que el niño se acostumbre a beber cuando padezca bronquitis. Se consigue que se ablande la mucosidad.
- Medicamentos como mucolíticos o expectorantes. Ayudarán a tu hijo a expulsar los mocos, al tiempo que ayudan al movimiento de los mismos.
- Antipiréticos. Cuando el niño tiene fiebre es conveniente administrarle algún medicamento que le ayude a bajar la fiebre.
- Jarabe para la tos. Cuando la tos es molesta, se le pueden administrar antitusivos. Sin embargo, lo más aconsejable, como hemos dicho antes, es consultar con un pediatra. Él nos dirá la dosis a tener en cuenta.
Es frecuente que los primeros años de colegio los niños sean más propensos a coger infecciones respiratorias como esta. Mantén la calma con los peques, sobre todo cuando lloren, les ayudará a calmarse.
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