¿De un tiempo para acá no haces más que escuchar hablar sobre el aceite de palma? Aunque te parezca raro, no se trata de un aceite nuevo, sino que es el más utilizado en el mundo, pese que hasta hace poco no te hubieras detenido a mirarlo.
Desde el punto de vista nutricional, que es el que más nos interesa por nuestra salud, no se trata de una buena opción, ya que este aceite, así como el de palmito, posee muchas grasas saturadas, algo que eleva nuestro nivel de colesterol en sangre, incluso sin tener sobrepeso.
A pesar de que no es el aceite más recomendado, su uso está permitido, aunque no debemos abusar de él, sobre todo cuando sufrimos problemas de hipercolesterolemia. Para ello, fíjate siempre en el etiquetado de los productos, cuando hablan de grasa vegetal.
¿Dónde lo podemos encontrar?
Aunque te sorprenda, en gran cantidad de productos y alimentos preparados y precocinados. La bollería industrial, las cremas de untar, la comida rápida… Pero no te creas que sólo lo contiene la comida basura, si nos paramos a mirar las etiquetas de los productos más sencillos, podremos observar que el aceite de palma es uno de los más utilizados. Un ejemplo es el pan de molde o el pan tostado.
¿Por qué es malo para la salud?
Como ya hemos comentado, aumenta nuestros niveles de colesterol. Y no sólo eso, los profesionales médicos nos advierten que “aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares”. Por tanto, siempre que esté en nuestras manos, lo mejor es buscar alternativas y empezar a comer menos alimentos precocinados.
¿Cuáles son las mejores alternativas?
La dieta mediterránea nos lo lleva diciendo muchos años. El aceite de oliva es fundamental en ella, sobre todo cuando lo consumimos crudo. Probablemente es el aceite más sano y el que más beneficios aportará a nuestra salud. Se trata de un aceite con grasas monoinsaturadas. Sin embargo, otras buenas opciones son los aceites de girasol y soja (cuyas grasas son poliinsaturadas).
El aceite de palma, además de ser utilizado en la alimentación, tiene otros usos, como en la cosmética y en los carburantes. En este sentido, tanto nutricionistas como ecologistas se han unido para advertirnos que se trata de un producto nocivo para la salud si se toma en grandes cantidades o se tienen problemas de colesterol, y con un fuerte impacto medioambiental.
Ahora que sabes más sobre el aceite de palma, evita abusar de su consumo y pásate a una dieta más saludable, tu organismo te lo agradecerá.
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