¿Cómo evitar que los niños coman mal en Navidad? Es una de las preguntas que más se repiten los padres. Y es que, con la cantidad de dulces y comidas a deshoras que se hacen estos días, los niños pierden la rutina y acaban alimentándose mal. ¿Qué podemos hacer entonces?
Aprovechando las comidas y cenas navideñas en familia, es común que los niños insistan en comer sólo lo que les gusta y no probar los platos que se sirven si no les entran por los ojos. Todo esto, alimentado por una demasía de dulces y turrones sobre las mesas, hace que los padres, muchas veces, se conformen con que coman poca cosa.
Y es que, entre los turrones y mazapanes, los bombones, los polvorones y el roscón de Reyes, nos hemos olvidado por completo de la dieta mediterránea, fundamental en el correcto desarrollo de los niños, pero también enemiga de la obesidad.
Recomendaciones de los expertos para que los niños coman bien
- Continuar con las rutinas en la alimentación hasta que se produzcan las comidas y cenas navideñas. Es decir, no es necesario comenzar con los excesos los días anteriores, ni en cantidad, ni en lo que se refiere a calorías. Por tanto, la base de la alimentación seguirán siendo verduras y frutas en primer lugar, sin olvidarnos del agua.
- Ojo con los dulces. No pasa nada si, de vez en cuando, se hace algún exceso con los dulces, pero sin pasarse. Acostumbrar a los niños a comer un polvorón y no tres, es fundamental para que no se empachen con estos productos. Comer sí, pero con tiento.
- Nada de comidas especiales. Lo ideal es acostumbrar a los niños a que prueben las cosas, y más en fechas tan señaladas donde se cocina para más gente de lo habitual. Haz que los niños se sienten con todos en la mesa para que puedan observar al resto. Animadle a probar cosas nuevas y no le hagáis comidas sólo para él.
- Educación con los horarios. Ya hemos dicho que la rutina es fundamental para los más pequeños, pero debes tomarte tu tiempo para explicarles el por qué. “No se puede picar entre horas porque luego no comes, o no cenas”. Del mismo modo, deberemos dar un buen ejemplo.
Como ya se ha alertado desde las autoridades sanitarias, la obesidad infantil sigue creciendo en estos tiempos, por lo que deberemos huir de ella. Además, estos excesos no sirven simplemente para que coman, sino para que no se empachen o pongan en peligro su salud bucal.
Ahora que sabes cómo evitar que los niños coman mal en Navidad, ¡pon en práctica todos estos consejos que te hemos dado!
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