Hepatitis C: Síntomas, contagio y tratamiento. Esta enfermedad es una de los varios tipos de hepatitis. Se trata de una inflamación del hígado que es causada por un virus, conocido como VHC, y en casos menos frecuentes por intoxicación. Sigue leyendo, te damos toda la información al respecto.
La Hepatitis C produce la inflamación del hígado, y como consecuencia que éste no funcione bien, impidiendo el paso de la bilis, la cual se encarga de descomponer las grasas. Aparte de este tipo existen otros como la hepatitis A, la hepatitis B y la Hepatitis D.
Es a través de la sangre como se coge la hepatitis C. Por tanto, como prevención a esta enfermedad, debemos llevar una higiene perfecta y unas relaciones íntimas seguras si convivimos con alguien que la padezca. Por tanto, el uso de métodos anticonceptivos que protejan contra enfermedades de transmisión sexual (ETS) son fundamentales. Hace relativamente poco conocimos el preservativo femenino, una opción idónea para nuestra seguridad ante la Hepatitis C.
Contagio de la Hepatitis C
Como hemos dicho antes, el contagio de la Hepatitis C se produce principalmente a través de la sangre. La mala práctica de las drogas vía intravenosa es uno de los principales factores, así como el material médico que no está bien esterilizado. Otras de las causas de la hepatitis C son las transfusiones de sangre, en menor medida, ya que en la actualidad, los cuidados se extreman al máximo.
No se contagia al tocar a una persona infectada, compartir utensilios en la mesa, alimentos o por la tos, ya que no existe contacto con la sangre.
Síntomas de la Hepatitis C
Existen variedad de síntomas que nos alertan de que nos encontramos ante esta enfermedad. Te los enumeramos:
- Nauseas y diarrea
- Cansancio extremo
- Dolor de estómago y pérdida del apetito
- Fiebre sin motivo aparente
- Se oscurece la orina y los excrementos son de color claro
- Ictericidia, entendida como el coloramiento amarillo de la piel
Tratamiento de la Hepatitis C
El tratamiento es puesto por un facultativo y consiste en la aplicación a través de inyecciones de un medicamento que se llama interferón, durante más o menos cuatro meses. La función de este medicamento es mejorar la salud del enfermo y evitar la cirrosis y posible cáncer de hígado.
Sin embargo, en los últimos tiempos, han aparecido medicamentos de última generación que han revolucionado el panorama de esta enfermedad, ya que se consigue alcanzar una curación del 90% de los casos. Hasta el momento, sólo se facilita a aquellas personas en estado avanzado de la enfermedad.
En los casos más graves se puede recurrir al trasplante de hígado. Este método lo observamos en personas cuyo hígado ya no cumple su función correctamente. Por eso, el día nacional del trasplante de órganos y tejidos es tan importante, para poder concienciar a la población de las vidas que se pueden llegar a salvar.
Por otra parte, encontramos algunas terapias alternativas como es el caso de la homeopatía. Sin embargo, antes de recurrir a ellas, es necesario que sea el especialista quien nos faculte un tratamiento adecuado a nuestro caso.
Por el momento no existe ninguna vacuna que proteja contra la Hepatitis C, sin embargo, los estudios continúan para encontrarla.
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