La cuesta de enero es uno de los momentos más temidos del año para todo el mundo. Y es que, después de los excesos y compras navideñas, toca ahorrar. En Mujeralia te decimos cómo llegar a fin de mes con éxito.
Lo mejor de todo, es que tenemos un buen desahogo con las rebajas de invierno en lo que a precios se refiere. Si te faltaba algo por comprar, ¡este es el momento! Eso sí, intenta hacerte sólo con lo que de verdad necesitas o si no, estarás cayendo en el tan tentador consumismo.
A continuación te damos las claves para que la cuesta de enero no sea tan empinada como la veías en un principio. Toma nota de nuestros consejos y triunfarás:
- Intenta fraccionar las compras. Si tienes que hacer la compra grande del mes o debes desembolsar grandes cantidades que te van a dejar ahogado, procura fraccionar esas compras con tarjetas de crédito que no te cobren intereses. Aunque al final pagues lo mismo, será menos doloroso y te podrás administrar mejor.
- Disfruta de tu casa. Si la Navidad se caracteriza por tener que atender múltiples compromisos fuera de casa, ahora es el momento de dejar de salir a cenar o de fiesta los fines de semana para quedarte viendo una peli con unas palomitas en el sofá. A malas, el tiempo no acompaña para hacer planes estupendos fuera…
- Economiza en casa. No te excedas con la calefacción, ahorra toda la luz que puedas y pon bombillas de bajo consumo. Son pequeños granitos de arena que, a final de mes, se notan mucho en la factura.
- Abandona los malos vicios. Con esto nos referimos que, siguiendo los buenos propósitos del año nuevo, dejar de fumar es muy buena opción, tanto para tu salud como para tu economía. Ahorra el dinero de cada cajetilla y a final de mes notarás un buen desahogo con las facturas pendientes.
- Sé práctica. Por una vez siéntate y estudia tus gastos. ¿Estás pagando la cuota del gimnasio y no vas? ¿Tenéis contratada la televisión por cable pero sólo veis los canales generalistas? Deja de pagar cuotas innecesarias que van aminorando tu bolsillo.
- Paga siempre en efectivo. ¡Sí, como lo lees! Aunque pienses que es una bobada, pagar con la tarjeta es más liviano. Al pagar lo que adquieres en efectivo le estarás dando realmente el valor que tiene y, te darás cuenta, de que acudir varias veces a la semana al cajero para sacar dinero no es la mejor opción para tu economía.
Como ves, la cuesta de enero es cuestión de pensar y planificar bien los gastos. Si sigues nuestros consejos, ¡triunfarás!
