Velo de novia: Claves para escogerlo. Todos los detalles a la hora de casarnos son pocos. El velo es uno de los accesorios más importantes de las novias, por lo que saber elegirlo adecuadamente es fundamental. No estás obligada a llevarlo el día del enlace, pero si has decidido que lo quieres, sigue nuestros consejos.
La novia es una de las protagonistas del gran evento, y posiblemente la más admirada. Todo tiene que salir a tu gusto y tanto el vestido, como los zapatos y por supuesto, el velo, debe ser de tu estilo. Si nos pasamos horas y horas pensando en el peinado de novia, ¿cómo no vamos a hacerlo con el velo?
A continuación te damos las claves para que el velo sea lo que de verdad andas buscando, atenta:
- El color. La tonalidad del velo debe ser igual a la del vestido de novia, o si no, muy parecido. Lo ideal es que encargues la tela aconsejada por la tienda que te ha vendido el vestido, y si no te quieres complicar la vida, cómpralo en el mismo lugar.
- ¿Recargado o sencillo? Todo depende como antes del vestido. Si has optado por uno con numerosos detalles tales como volantes, encaje, etc. será mejor que el velo sea sencillo. Y es que la sencillez no quiere decir que sea menos bonito. Al contrario, muchas veces lo recargado cansa.
- Para un vestido con cola. En este caso lo mejor es optar por el conocido velo capilla o catedral. Es el típico velo de unos cinco metros de longitud. Aporta glamour, aunque no se debe utilizar en iglesias pequeñas o en bodas al aire libre.
- Para un vestido sin cola. Lo más aconsejable son los velos cortos o de rejilla. Sin embargo también te puedes decantar por aquellos que llegan hasta los pies sin excesivo vuelo.
- Para un vestido corto. Ir de corto no quiere decir que debas prescindir del velo. Puedes escoger uno de largura media, hasta los hombros o los codos, u optar por otras opciones para el pelo, como pueden ser las diademas para novias.
- La forma de tu cara también será decisiva. Si eres de las afortunadas de tener el rostro ovalado, cualquier velo te sentará de maravilla. Si tu rostro es redondo, intenta que el velo te caiga hacia ambos lados de la cara, ya que se producirá un efecto óptico que te alargará los rasgos. Si tu rostro es triangular, tu mejor opción son los velos con un toque de volumen en la parte superior. Y por último, si tu rostro es cuadrado, decántate por los velos largos que suavizarán tus facciones.
Eso sí, antes de decidirte por alguno en concreto te recomendamos que te lo pruebes junto al vestido para observar el efecto final. Serás tú misma quien mejor verás si es lo que querías.
Otro de los aspectos que debes valorar con tranquilidad es el precio. Si te paras a pensar cuánto cuesta una boda, posiblemente sea uno de los accesorios más caros. Eso sí, siempre puedes optar por alguna tela más barata para disminuir costes.
Fuente Foto – Google Images