El debate de ayer en Gran Hermano 16 nos trajo muchas novedades. Dos de los protagonistas fueron Suso y Sofía, que su juego peligroso llegó a incomodar a Raquel. El otro fue Aritz, elegido por la audiencia para disfrutar del último secreto.
¿Se repetirá el triángulo amoroso de pasadas ediciones? Si Suso y Sofía fueron los que protagonizaron el primer beso de la casa de Guadalix, finalmente fue Raquel la que consiguió conquistar a Suso. O eso pensábamos hasta que el catalán y la hija de Maite han vuelto a acercar posturas.
Y es que, mientras que Suso no deja de afirmar que entre él y Sofía no habrá nada más que una cordial convivencia, los hechos no dicen lo mismo. El tonteo por parte de ambos es evidente y sus palabras le delatan: “Sofía me ha dedicado una canción que dice: un par de horas de locuras. Es un juego que para mí ha sido muy peligroso y ya no podemos caer en el mismo error”. La de Pamplona por su parte, está encantada de seguirle el juego, mientras dice: “Si pasa algo entre Suso y yo es porque él ha dado pie a ello”.
Raquel, tercera expulsada de la casa e impasible, vio todos y cada uno de los vídeos en primera fila del debate. Los bailes, las palabras y las miradas entre los concursantes, pero está segura de una cosa, que no le daría otra oportunidad al catalán si volviera a caer en las redes de Sofía.
Aunque parecía imposible que la semana pasara lo salvara el público y decidieran echar a Quique, se quedó una semana más sin que haya podido salir nominado después de encontrar el CD de Juan Magán que le dio la ansiada inmunidad.
Por otra parte, fue la audiencia quien decidió que Aritz disfrutara del nuevo secreto de la casa. El concursante, a través de un pasadizo secreto, tendrá la oportunidad de espiar al resto de concursantes de GH desde la “cruz de cámaras”.
Cuando el súper se lo ha comunicado en el confesionario, el resto de los compañeros ha comenzado a sospechar que algo raro pasaba al notar su ausencia. ¿Será descubierto o conseguirá espiarlos sin que se enteren?
Fuente Foto – Telecinco