La vacuna de la varicela vuelve al calendario de vacunaciones según ha informado Sanidad. Y es que, el ministerio de Sanidad ha aprobado en el Consejo Interterritorial de Salud el día de ayer de nuevo su inclusión en el calendario oficial de vacunas.
Hasta ahora, y según lo aprobado por Ana Mato en 2013, sólo se vacunaba de la varicela a los niños que, alcanzados los doce años, no habían pasado esta infección.
Pero 27 meses más tarde, el Gobierno junto con las Comunidades Autónomas, y bajo la tutela de Alfonso Alonso, ha decidido volver a sus inicios y empezar a vacunar a los niños desde pequeños.
Será a partir del próximo año (2016) cuando se dará la primera dosis a los bebés de entre doce y quince meses de edad. La segunda dosis llegará a los tres o cuatro años, financiada totalmente por la salud pública española.
Los pediatras, a pesar de aceptar este cambio como bueno, piensan que hubiera sido mejor administrar la primera dosis al año de edad de los pequeños. Y la segunda dosis entre los dos y tres años.
Su coste ascenderá a los seis millones de euros durante el primer año y a 14,5 millones el segundo, algo que, según el propio ministro Alfonso Alonso, es un coste asumible para el Sistema Nacional de Salud.
Con esto termina la polémica que tanto criticaban los pediatras. Ellos pedían, al menos, que su venta fuera libre en todas las farmacias, lo que justo Ana Mato había prohibido.
Recordamos que la varicela es una infección causada por un virus, por la que la persona que la sufre presenta múltiples ampollas o granos a los largo de su cuerpo. Hace años era una enfermedad muy, común sobre todo en la niñez, algo que se logró controlar en su día con la administración de la vacuna.
El virus que la provoca es el varicela zoster, familia del familia del herpesvirus. El problema que presenta es que su contagio es muy sencillo para alguien que no la haya pasado. Simplemente tocando a la persona afectada o si la persona tose o estornuda cerca, puede ser contraída.
El período de incubación también hace que pueda ser contagiada, uno o dos días antes de que aparezcan las ampollas por el cuerpo y que comiencen a verse sus síntomas. Aunque por lo general, se trata de una infección leve, puede agravarse en los niños más mayores o en los adultos.
