¿Alguna vez te has preguntado cómo hacer una dieta baja en calorías sin que bajen las defensas? Cuando queremos adelgazar, a veces seguimos dietas que no favorecen a nuestro sistema inmunológico. Sigue leyendo, te contamos cómo evitarlo.
¿Cuántas veces has decidido ponerte a dieta sin consultar a un especialista? No todas las mujeres somos iguales y, por tanto, las dietas deben ser personalizadas, especialmente si se quieren perder varios kilos.
Algunas personas tienden a bajar las defensas en estas ocasiones, bien porque no se toman los nutrientes necesarios para el organismo, bien porque se come menos de lo normal o padecen algún que otro trastorno alimenticio.
Es por ello que las dietas milagro no son nada aconsejables, ya que son demasiado estrictas y muchas veces pueden perjudicar a nuestras defensas. Y esto ¿qué nos provoca? Sentirnos alicaídas, cansadas y cogernos todos los virus que estén a nuestro alcance. El tema, por tanto, es más serio de lo que parece.
A continuación te damos algunas recomendaciones que seguir cuando vayas a llevar a cabo una dieta adelgazante y evitar así que te bajen las defensas.
- Nunca elimines el pan de tu alimentación diaria. Por mucho hincapié que haga la dieta que quieres seguir, no es bueno. Toma un trocito al desayunar, otro en la comida y otro en la cena. La miga engorda exactamente lo mismo que la corteza, por lo que la podemos consumir.
- Toma zumos de frutas naturales. Las vitaminas de los zumos son esenciales para mantener fuertes nuestras defensas. Evita tomar los envasados, pues aportan gran cantidad de azúcar que no nos favorecen a la hora de perder peso. Lo ideal es tomar un vaso de zumo todos los días. También puedes optar por los smoothies de frutas.
- Bebe mucha agua. Es el líquido que necesita nuestro cuerpo para subsistir, y por tanto, no podemos prescindir de él. Beber dos litros de agua al día es muy sano y nos ayudará a eliminar grasas mientras nos mantiene hidratados.
- Toma leche desnatada. Es crucial que tomemos lácteos en una dieta por el aporte de calcio, totalmente necesario para unos huesos fuertes y para ayudar a prevenir la osteoporosis el día de mañana. Si encima tomas leche enriquecida con calcio, ¡mejor que mejor! Si puedes tomar otros lácteos acuérdate de comprarlos siempre desnatados.
- No peses toda la comida, pues podrías dejar a tu organismo con necesidad de alimento. Las ensaladas y verduras pueden tomarse en la cantidad que queramos, sin necesidad de andar todo el día con la balanza.
- Carne y pescado. Es recomendable tomar cantidades racionales de estos alimentos que nos aportan proteínas y ácidos grasos omega 3. El consumo de carne debería ser 125 gr. en crudo por ración, mientras que del pescado 150 gr. Pero lo que nunca debemos hacer, es prescindir de estos alimentos, son esenciales para una buena salud.
- Si hablamos de pastas, arroz, legumbres o patatas, toma como referencia para una ración un plato de postre.
- El consumo de huevos debe ser también moderado, limitándolo a tres semanales. Además, esto nos ayudará a que no suban los niveles de colesterol.
Si sigues nuestras recomendaciones conseguirás hacer una dieta baja en calorías sin que bajen las defensas. Pero sobre todo, te aconsejamos que acudas a un endocrino para que sea un profesional quien te haga un seguimiento.
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