¿Es siempre el divorcio la solución ante una crisis de pareja? ¿Cuándo estamos ante una situación complicada en nuestro matrimonio, la única solución que nos viene a la cabeza es el divorcio o la separación?
Antes de dar este paso, que puede ser traumático y que puede influir a terceras personas, como pueden ser los hijos de la pareja, debes pensar en otras soluciones posibles, porque muchas veces, estas crisis de pareja son una acumulación de malos entendidos, falta de comunicación o monotonía, algo que tiene solución, siempre y cuando los dos queráis poner de vuestra parte.
Cierto es que cuando nos casamos, todos creemos que el nuestro será un matrimonio feliz, pero el día a día, problemas exteriores, el trabajo, la monotonía o la falta de comunicación, hace que nos metamos en una crisis de pareja, para la que sólo veamos como posible solución el divorcio, que no siempre debe ser el único paso a dar. Hay varios factores que afectan a estas relaciones de pareja, que tienen diversas soluciones:
- Falta de comunicación: sin lugar a dudas, es uno de los problemas más comunes en las parejas que llevan varios años juntos. Al no hablarse de los problemas, de las cosas que molestan o de malos entendidos, estos se van acumulando, llegando en ocasiones a una crisis de la que es difícil salir. Pero la mejor solución es ser sinceros el uno con el otro, y cada vez que sucede algo importante, no dejarlo pasar, pero tampoco “quejarse” hasta del más mínimo detalle.
- Discusiones destructivas: las faltas de respeto, el echar en cara cosas supuestamente perdonadas, el no ponerse en lugar del otro, es otra de las causas de las crisis de pareja, siendo lo más importante en este punto no perderse jamás el respeto, porque una vez perdido, casi no hay marcha atrás. Por esto, es necesario expresar muestras de cariño, no dejar de hacer ver a la otra persona que la queremos y lo importante que es para nosotros.
- Abandono: el trabajo es uno de los elementos que más influyen en los problemas de pareja, sobre todo si uno tiene un trabajo más agobiante y no presta la suficiente atención a la otra persona. Hay otros motivos que pueden llevar a este sentimiento de abandono, como la falta de interés por los asuntos del contrario, que pueden desembocar en crisis de pareja en vacaciones, por ejemplo, cuando se pasa más tiempo juntos. La solución, intentar establecer rutinas o actividades semanales que realizar en pareja.
- Monotonía: sin lugar a dudas, uno de los problemas más comunes en las crisis de pareja, el hacer siempre lo mismo y el haber perdido la ilusión del primer día. Este punto tiene fácil solución siempre que los dos pongáis de vuestra parte, porque el hacer actividades juntos diferentes, simplemente salir a cenar o hacer un viaje, puede cambiar la dinámica de la pareja y no pasar por un divorcio.
- Decepción: otro de los puntos más difíciles de solucionar, cuando uno de los integrantes de la pareja, se da cuenta que ya no está casado con la persona de la que se enamoró. Este sentimiento es muy difícil de eliminar, siendo una de las soluciones intentar ver en “nueva pareja” aquello que veíamos antes o intentar acoplarnos a la nueva situación, aceptando a tu pareja tal y como es, sin intentar cambiarle, expresando sentimientos positivos.
Como ves, estas soluciones requieren de un gran esfuerzo por ambas partes, pero debes tener en cuenta que el divorcio no es siempre la solución a una crisis de pareja, sino que puedes ir por otros caminos, si de verdad ambos estáis comprometidos con la relación.
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