¿Has probado todo lo que está en tu mano para intentar hacer desaparecer la celulitis y no lo consigues? Eso es que tienes una serie de malos hábitos que, sin darte cuenta, hacen que todos esos tratamientos y cremas no sirvan para nada. ¡Vamos a solucionarlo!
Hay una serie de hábitos saludables, tanto para el cuerpo como para el cuidado de la piel, que deberías seguir todos los días, pero por otro lado, hay una serie de hábitos malos que no nos ayudan nada a estar en forma o a luchar contra determinados defectos estéticos, como puede ser la celulitis.
Aunque puede ser un problema genético, determinados hábitos, como los siguientes, no ayudan nada a la hora de intentar combatir la celulitis:
- Beber poco agua: si bebes poca agua, es decir, no llegas a los dos litros diarios, tu cuerpo no estará lo suficientemente hidratado, por lo que no eliminarás ni líquidos ni desechos que no necesitamos, por lo que se acumularán en el organismo. Además, para lograr una piel perfecta, tersa y suave, es necesario que esté hidratada, siendo de esta manera más difícil que la celulitis aparezca.
- Comer grasas: por supuesto, está bien darse un capricho de vez en cuando, pero si comemos habitualmente alimentos grasos, estos provocarán la aparición de la celulitis, así que lo mejor es evitar los dulces o los alimentos demasiado salados o grasos.
- Tabaco: si eres fumadora, tendrás mucho más difícil reducir la celulitis, puesto que el tabaco incluye nicotina, que provoca que la circulación de la sangre se reduzca, por lo que no llegará correctamente a nuestra piel, teniendo de esta manera menos elasticidad, por lo que la temida piel de naranja empezará a notarse de manera más evidente. Dejar de fumar tiene muchos beneficios, y este es una más de ellos.
- Alcohol: el consumo de alcohol de manera asidua, hace que se aumenten los ácidos grasos y las toxinas en las zonas donde suele aparecer la celulitis, y es que además, la dermis se deshidrata, favoreciendo su aparición.
- Vida sedentaria: si no haces ejercicio habitualmente, no quemarás lo que ingieres, que irá a parar a aquellas zonas más propensas a acumular grasa, como son las cartucheras, la tripa, el trasero o las piernas.
- Dieta estricta: mantener una dieta demasiado estricta tampoco es una solución para luchar contra la celulitis, porque si nuestro cuerpo no tiene los nutrientes necesarios para estar activo, se alimentará de otras partes del cuerpo, como los músculos, haciendo que tengamos mucha más flacidez. Por ello es recomendable ingerir alimentos que previenen la celulitis, como las verduras y frutas, que además previenen la deshidratación.
- Estrés y medicamentos: los diuréticos, la píldora anticonceptiva o pastillas para dormir, pueden tener riesgo de complicar la circulación de la sangre en nuestro organismo y que nos deshidratemos.
- Ropa ajustada: al ir demasiado pegada a la piel, la ropa ajustada hace que la circulación se reduzca por lo que la sangre no fluye, así que es mejor evitar este tipo de vestuario a todas horas.
La piel de naranja es un problema estético que sufrimos muchas mujeres, incluidas las famosas que también tienen celulitis y estrías, pero si evitas estos malos hábitos en tu vida diaria, seguro que vas dando pasos para que desaparezca.
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