Bebidas energéticas: Peligros y riesgos para los consumidores. Las bebidas energéticas son aquellas que no contienen alcohol pero sí sustancias estimulantes que nos mantienen activos. Desde que salieran al mercado hace ya más de diez años, su éxito ha ido en aumento. Aunque la publicidad alaba sus cientos de virtudes, no siempre es oro todo lo que reluce.
Las bebidas energéticas incluyen grandes cantidades de cafeína, alguna vitamina y otras sustancias naturales que evitan la sensación de agotamiento. Sin embargo su alto contenido en sodio y potasio, lo convierten en incompatible para las personas que sufren por ejemplo insuficiencia renal.
Otras dolencias como las cardiopatías o personas que sufren de hipertensión arterial, tampoco deben tomarlas por la cafeína o el sodio.
Eso sí, nada tienen que ver con las bebidas isotónicas, como Isostar, las cuales aportan gran cantidad de hidratación. Las suelen tomar los deportistas tras un esfuerzo físico. Estas contienen poca cantidad de sodio, azúcar, glucosa y otros minerales.
Peligros de las bebidas energéticas
Existen muchas marcas de bebidas energéticas y todas ellas se deben consumir con moderación. Contienen grandes cantidades de hidratos de carbono y proteínas, que en ciertos momentos pueden no ser muy saludables para nuestro organismo, sobre todo si se produce una sobredosis. A continuación te mostramos los peligros que conllevan:
- No aptas para niños. Su alto contenido en cafeína actúa sobre el sistema nervioso, lo que hace que estemos más activos e intranquilos. Se pueden producir fuertes dolores de cabeza por este motivo que aparecerán a la larga.
- Pueden provocar arritmias cardiacas. Pero no sólo eso, también temblores o retención de líquidos y problemas intestinales si no las asimilamos correctamente.
- No son bebidas energéticas naturales. Aunque algunos fabricantes lo publiciten así, en realidad son bebidas con componentes diuréticos, por lo que pueden causar dolores musculares.
- Ginseng, la taurina, efedrina, guanina y arginina. Se trata de sustancias que contienen estas bebidas energéticas y pueden ser un peligro para algunos órganos, dependiendo de la persona.
- Nunca más de una lata. El simple consumo de dos o tres diarias podría provocar irritabilidad, cambios bruscos de humor, falta de concentración e incluso ansiedad o agresividad.
- Prohibido mezclar con el alcohol. Está demostrado que el consumo conjunto de ambas bebidas puede provocar problemas serios en el organismo, tales como hepatitis, cirrosis o tumores. La cafeína es la que estimula el sistema nervioso central y cardíaco, facilitando la liberación de adrenalina y dopamina, al tiempo que estimula la vasodilatación. Por otra parte, la taurina incrementa la contractilidad cardíaca. Pero no sólo eso, estas bebidas también contienen inositol, que potencia la acción de ambas. El alcohol, por otro lado, ofrece los efectos contrarios, por lo que la intoxicación etílica puede ser peligrosa.
Pero aparte de los peligros que entrañan, contienen gran cantidad de calorías, superiores a las que contiene un refresco de cola, por ejemplo.
Antes de tomar bebidas energéticas debemos estudiar a conciencia las sustancias que contienen, además de tomarlas con moderación, pues podrían provocarnos adicción.
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