Quien tiene niños a su alrededor, sabe que los incidentes están ahí, más o menos graves. Pues bien, lo mejor en estos casos es anticiparse a la situación y saber reaccionar correctamente y sin perder la calma, que no siempre es fácil.
Además de las enfermedades más comunes en niños, como la otitis, la conjuntivitis, la bronquitis, etc. hay veces que suceden incidentes que no hemos sabido prevenir. En esos casos, lo mejor es actuar de manera correcta y efectiva. Pero, ¿de qué 6 incidentes estamos hablando?
1.- Picaduras de insectos
De forma general, los mosquitos producen un dolor e hinchazón localizada. Pero sí debemos tener en cuenta si el mosquito en cuestión ha dejado dentro, o no, el aguijón. Si confirmamos que es así, debemos extraerlo con un movimiento similar al de un arañazo.
Si, por ejemplo, es una garrapata lo que observamos en el niño, que se adhieren a la piel muy fácilmente, debemos acudir a un servicio médico para que sean ellos quienes la extraigan bien, ya que si no, puede provocar enfermedades.
2.- Intoxicaciones
Una intoxicación puede ser provocada por muchos motivos: ingerir un producto de limpieza, comer algo a lo que se tiene alergia, etc. Lo primero que debemos hacer en estos casos es no llevar nosotros mismos la iniciativa y llamar al Instituto Nacional de Toxicología e informarles de la situación, del peso, altura del niño, y de la cantidad que se ha ingerido.
Pero si algo debes tener claro, es que no hay que provocar el vómito al niño, a no ser que desde el servicio de emergencias te lo digan.
3.- Quemaduras
Normalmente son provocadas por una fuente de calor (una plancha, por ejemplo o los fogones de la cocina). Pero también pueden sufrir quemaduras solares provocadas por el sol. Cuando se produzca una quemadura, lavaremos la zona del niño con abundante agua fría, y la cubriremos con un paño húmedo hasta que lo vea un médico.
Nunca se debe administrar a la quemadura pasta de dientes, mantequilla o cualquier otro ungüento casero.
4.- Heridas
Éstas se pueden producir por múltiples motivos, aunque el más común son las caídas. En caso de sangrado, lavaremos la zona con agua (sin frotar) y taparemos con un paño para detener la hemorragia. A continuación, aplicaremos clorexhidina. En caso de que no cesara el sangrado, deberemos acudir con el niño a un centro médico.
5.- Mordedura de un animal
En este caso (y si no es grave), actuaremos de la misma forma que con las heridas. Primero lavamos la zona con agua, echamos clorhexidina, y cubrimos con gasa o apósito estéril
Da lo mismo si es conocido o no, ten en cuentas que las mordeduras de animales siempre deben ser examinadas y valoradas por un médico.
Seguramente, ya hayas sufrido algunos de estos 5 incidentes con niños. Sin embargo, ahora has aprendido cómo solucionarlos.
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