El estrés laboral es uno de los males de la sociedad de hoy en día. Hablamos de una presión que se llega a hacer insoportable en el trabajo, hasta llegar al colapso, lo que provoca una saturación física o mental, dependiendo de cada caso.
Pero lo que es peor, esta situación no sólo afecta a la persona que lo sufre, sino a todo su entorno, pues la irritabilidad trasciende a los círculos más cercanos. El estrés laboral viene cuando las responsabilidades a las que se debe enfrentar la persona no puede hacerlas frente. Dicha presión provoca el bloqueo del individuo y éste es incapaz de controlar ciertos comportamientos.
Pero ¡ojo!, el estrés laboral es el culpable de que baje la productividad en el trabajo, así como la calidad de vida de quien lo sufre. Será el médico en el que, en los casos más graves, dé la baja médica a la persona, ya que puede desembocar en problemas de salud y mentales, como la depresión.
Causas del estrés laboral
Éstas son muchas y muy variadas, pero entre las más comunes encontramos una responsabilidad que nos queda grande y somos incapaces de hacer frente, un entorno laboral conflictivo o exceso de carga de trabajo.
Síntomas del estrés laboral
Como bien hemos dicho, el estrés laboral se puede manifestar bajo síntomas emocionales o físicos. Entre los primeros, encontramos el mal humor y la irritabilidad, la ansiedad, miedos e inseguridades, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, estado de ánimo bajo, e incluso depresión.
Entre los físicos, problemas de estómago o intestino, hiperventilación, sudar más de lo normal, dolores de cabeza, sequedad en la boca, taquicardia, mareos o tensión muscular.
Soluciones al estrés laboral
Es importante que todo el mundo conozca este problema y lo hable con su entorno del trabajo si se ve identificado. Es probable que una situación nos supere, pero no se solucionará si no ponemos remedio a tiempo y cargamos esa losa nosotros solos.
Los expertos recomiendan saber controlar el estrés desde nuestro interior, y si nos vemos incapaces, darnos cuenta de que debemos pedir ayuda. Otras técnicas como la meditación y el yoga, ejercicios anti estrés y música relajante ayudan.
No podemos olvidar que el estrés laboral es una respuesta fisiológica de nuestro organismo, actuando como un mecanismo de defensa ante situaciones que nos desbordan, tanto física como mentalmente.