¿Te encanta el acabado “sunkiss” que ves en muchas melenas en famosas o en blogs, pero no quieres teñirte? Entonces tienes que apuntar estas formas de aclarar el pelo de forma natural, es decir, con trucos caseros y sin necesidad de pasar por la peluquería, ¿te animas?
Antes de nada debes tener clara una cosa. Los remedios que te vamos a facilitar aclaran un tono de cabello rubio, pero no hacen milagros. Si eres castaña o morena, olvídate, en este caso el tinte o las famosas mechas serán tus mejores aliados, a diferencia de cuando quieres disimular las canas sin tinte.
A continuación te contamos los remedios más eficaces para conseguir aclarar tu pelo:
- Opta por un champú de camomila. Probablemente sea lo más sencillo. Si eres rubia natural (aunque sea tonos oscuros), seguro que consigues tu objetivo. Hay muchas marcas que te ofrecen camomila en sus champús, elige entre ellas. Como truco te diremos que existen mascarillas especiales para potenciar sus efectos, que además también te pueden ayudar a reparar el pelo dañado.
- Otra de las opciones es utilizar de forma casera productos naturales como la miel. Esta, aparte de hidratar tu cabello y mantener su brillo, conseguirá aclararlo. Sólo tienes que hacer una mezcla muy sencilla: Mezcla en un tarro una parte de miel por un lado y dos partes (justo el doble) de tu acondicionador normal. Deja que la mezcla repose unos 15 o 20 minutos. Después extiéndelo por todo el pelo. Una vez que esté impregnado por completo, cubre tu cabeza con film de plástico y una toalla por encima para mantener el calor. Deberás dejarlo actuar una o dos horas y después lavarlo normalmente.
- La manzanilla también está considerada como otro remedio de la abuela que funciona. La forma de utilizarla para el cabello es muy sencilla, intenta que el aclarado final sea con agua de manzanilla. Si lo prefieres, también puedes mezclara con tu champú habitual.
Como consejo final, te diremos que estos métodos son para utilizarlos durante una larga temporada si quieres que los resultados sean visibles. Si no eres constante no servirán de nada. Y por supuesto, ayúdate de los rayos de sol, que serán uno de tus mejores aliados ¿Con qué método te quedas?
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